Children of Men
Desde que ví el trailer de Children of Men tuve bastantes deseos de verla. Finalmente la pude ver y se ha convertido en una de mis películas favoritas. La he visto dos veces y es de veras extraordinaria. La historia se sitúa en el año 2027 (veinte añitos nomás) donde, inexplicablemente, las mujeres se volvieron infértiles. El caos es omnipresente y la humanidad languidece sin esperanza ni futuro. Un fatalista graffitti en una pared dice: «El último en morir por favor apague la luz.» Entre los posters promocionales, «El futuro es una cosa del pasado.»
La línea que me gusta más es la que abre el trailer, con la voz de Clive Owen: «Casi no recuerdo la última vez que tuve esperanza. Porque desde que las mujeres dejaron de tener hijos, ¿qué esperanza queda?»

Lo que más me llamó la atención de la película fueron las tomas desde una primera perspectiva. Las escenas de acción son intensas precisamente porque lo ves todo desde el mismo punto de vista que los personajes. Son notables también las tomas continuas, un par de ellas bastante largas — lo cual es bastante difícil, ya que cualquier equivocación implica volver a ordenar los sets, colocarse en su sitio y empezar de nuevo.
El uso de color y la fotografía es excelente. Hay cierta parte donde juegan con la luz del sol que permite un cambio de color y contraste que es genial. Hay también bastante contenido visual, incluyendo comparaciones y bromas (finalmente, los chanchos vuelan).
Las actuaciones, muy buenas. Michael Caine es Michael Caine. Clive Owen se ha lucido, en la segunda vez que la vi noté más detalles en su actuación que me gustaron mucho.
Un punto débil es la música. Salvo las dos canciones que se usaron en la película, la banda sonora no aportó mucho. Fue efectiva, pero nada notable.
Les recomiendo altamente que la vean. La película es intensa, es la palabra que mejor describe la experiencia de verla. Una verdadera joya.