Los tres Reyes Magos que no eran tres, ni eran reyes, ni tampoco estuvieron en el pesebre

«Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos» – Mateo 2:1

La Biblia hace mención de unos «magos» (en el idioma original, «μάγος,» que se usaba también para referirse a sabios), no «reyes magos.» No hay mención de que fueron tres. No hay mención de raza alguna. Ni siquiera nombres. La próxima vez que les mencionen los nombres de Melchor o Gaspar, indaguen de dónde proviene eso. Si les contestan que está en la Biblia, ya saben que no es así.

Del mismo modo, los reyes magos tampoco estuvieron en el «nacimiento» como se acostumbra representarles.

«Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron…» – Mateo 2:11

La palabra clave es «casa.» No dice «establo.» El motivo por el cual encontraron al niño en su casa fue porque habían transcurrido por lo menos dos años después de su nacimiento.

«Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.» – Mateo 2:17

El más grande marketero de la historia

Alex Celi hace una pregunta interesante, ¿Fue Adolf Hitler el más grande marketero de la historia? Si ponemos aparte los actos que hizo, podemos concluir que, efectivamente, fue un marketero muy efectivo. Sin embargo, creo que él no fue el más grande.

El más grande marketero de la historia es Jesucristo.

a) Jesucristo es Dios mismo, y Dios creó una nación entera (los Judíos).
b) Innumerables personas que no son judías se han convertido también al Cristianismo, manteniéndose firmes a pesar de tantos intentos por callarlos y destruirlos.
c) Personas distantes y diferentes obedecen y responden a una sola Persona, siguiendo Su ejemplo y anunciando la obra de amor que hizo en la cruz, más de dos mil años atrás. No importa la posición social ni la cultura natal: se persiguen los mismos valores y principios.
d) Incontables Biblias, libros, folletos y lecciones acerca de El son escritos y no cesan de escribirse. La Biblia es el libro más vendido de toda la historia — y el tema central es el Señor Jesucristo.
e) No niego que hay personas que, movidas por el fanatismo, han hecho horrores que dan una pésima imagen y oportunidad para que la gente hable mal de Dios. Las religiones mueven a esos extremos, y es que la religión es invento de los hombres y no de Dios.

El Señor Jesucristo murió y resucitó, por lo tanto, su influencia y seguidores se mantiene en constante crecimiento — nunca será popular, ni nunca seremos la mayoría, porque este mundo no quiere saber nada con El. Pero sea cual sea la opinión personal que tenga cada uno de Dios, veo que el más grande marketero de la historia fue Jesucristo.

Y esa es una afirmación, no una pregunta. ;)

Mi ilustración para los Derechos del Niño a la Lectura

Hace un mes atrás, la Casa del Arbol hizo un llamado a ilustradores peruanos para participar con dibujos para los 20 Derechos del Niño a la Lectura. Me gustó mucho la iniciativa de este proyecto, ya que la lectura es algo tan descuidado en la educación de nuestros días y hay que hacer lo posible por contribuir a promover este hábito fundamental.

Inicialmente me incliné a escoger el primero que estaba libre, creo que era el Derecho 4. Esa noche le mostré a Mar la página con los derechos y le dije que quería participar. Nos leímos todos los derechos y entonces llegamos al Derecho 19: «Enseñanza óptima de la comprensión lectora por parte de los maestros.»
El derecho dice así:

«Tienes derecho a pensar que la frase u oración más marginal de un texto contiene la idea principal, si a ti te parece; a que las pruebas de comprensión lectora las resuelvan los profesores o, de lo contrario, se arranquen esas páginas.»

Le comenté a Mar cómo este aspecto es importante. Soy profesor de dos clases en mi iglesia, una para niños de 4to a 6to de primaria y otra para adolescentes, y en ambos casos he observado que algunos chicos leen y no entienden bien lo que leen. Los chicos memorizan versículos pero no entienden su significado. Su capacidad de comprensión no es completa y por lo tanto no logran encontrar la idea o respuesta.
Entonces me decidí a cambiar mi elección por este derecho, pues me siento obligado a apoyar este aspecto en la educación de los niños.

Todo empieza con una idea y un bosquejo, que en mi caso por atareado y apurado fue un desgano exactamente así:

Bueno, lo importante era que tenía el concepto en la cabeza. Lo escaneé (no sé para qué realmente) y empecé a dibujar encima. Uso una tableta Wacom Graphire3, la más chiquitita, y el Photoshop Elements 2.0 que viene incluído. Conforme fui dibujando fui añadiendo más ideas, como Papá Oso y una taza. Quise poner una vela a un costado, pero pensando que eso iba a complicar bastante el coloreado después, me decidí poner a un pájaro. Se lo mostré a Mar y ella pensó que era un loro, pero le dije que era un «pájaro tropical.» :) Me gusta mucho la expresión que tiene, es como si prestase más atención que el niño a la explicación de la Mamá.

Luego hice un par de arreglos más: que las orejas de Mamá Osa sean más chicas para resaltar su femeninidad, cambié la taza por una jarra de miel («¡No comas miel mientras lees!») y cambié la mesa por, eh, otro tipo de mesa más osezno. :)

Luego de eso, ¡a colorear!

En el proceso de coloreado me puse a experimentar una técnica que me explicó Christian Rosado, usando la herramienta «Smudge.» Hace tiempo intenté hacer lo mismo con Gimp, y debo seguir haciéndolo mal porque al final tuve que remitirme a las técnicas que conozco.

Tras muchos arreglos, detalles y ajustes por aquí y por allá, la obra final:

Hagan click sobre la imagen para ver una versión más grande. Hay varios detalles por allí regados, tanto chiquitos como grandes. El hecho de poner a Papá Oso, por ejemplo, es mi manera de decir que a los varones como Papás nos toca proveer a nuestros hijos de libros interesantes, de diversos temas y que estén todos a su alcance. Hay que cuidar la biblioteca, que no sólo es el estante oficial en la sala, sino también los periódicos y revistas que compramos — ¿qué portadas tienen? ¿Cuál es su contenido, y es bueno?

Los libros sobre los que está parado el pájaro tropical dicen: «Narnia,» «Alicia en el País de las Maravillas» y «See you Later,» hehehe. ;)
En el texto del libro abierto hay un «:)», el símbolo pi y una silueta de Pucca. Hay otros detalles más, pero me los reservo.

Cada vez que miro el dibujo me dan ganas de ajustar cierto detalle, pero ¡alto! Hay que saber cuándo detenerse. Hay muchas cosas que me gustaría cambiar… me gustaría hacerle un fondo, una casita dentro de un árbol y muchas cosas detrás de los osos, pero lastimosamente el tiempo es tiempo y, a pesar que estoy entregando un día antes de la fecha final (¡milagro!), hay que detenerse en algún momento.

Me muero de ganas por ver el trabajo de los demás artistas. Me he divertido mucho haciendo esto… y me he preocupado mucho también. :) Da bastante satisfacción decir «Tarea cumplida.»

Así que ya saben Papis, apaguen esa tele y ayuden a sus hijos a comprender lo que leen.

Dos cosas que he aprendido

1) Es tonto proponerse metas para el año, escribirlas bonito, para luego revisarlas a fin de año y descubrir que no lograste ninguna. Debes revisar tus metas propuestas todos los días, a cada momento. Si no eres consciente del destino, ¿cómo puedes saber si vas por buen camino?
«¿Cómo es que un proyecto se atrasa un año de lo cronogramado? Un día a la vez.» – Fred Brooks

2) Es irrealista pensar que mágicamente tus hijos se van a portar tranquilos el Domingo en la iglesia cuando no les enseñas disciplina durante toda la semana.
-«Esos niños necesitan disciplina,» le comenté una vez a Toño.
-«Primero hay que disciplinar a los padres,» me contestó.

No perdamos el enfoque

Este es un extracto modificado y extendido de un, eh, desquite escrito en otro lado que no viene al caso mencionar. Es una lección que he estado aprendiendo últimamente y que estoy viendo repetirse a menudo y me encuentro a mí mismo diciendo la misma frase: «No hay que perder el enfoque.»

Muchas personas dicen entonces que eso no es «el standard de la industria,» o parte de las «mejores prácticas.» Y en repetidas veces esas cosas nos llevan erradamente a perseguir procedimientos o caminos en lugar de concentrarnos en resolver el problema.

«Hay que usar la mejor herramienta para el trabajo,» dice la sugerencia. Pero si tengo un apuro en abrir el case de mi computadora en una emergencia y lo único que tengo a la mano es un cuchillo y no un destornillador estrella, ¿adivinen qué es lo que voy a usar?

No, tonto. Tienes que conseguirte el destornillador estrella. Es el standard. Nos regimos y seguimos reglas sin entender el verdadero significado de por qué han sido definidas y la razón de su existencia.

Un extremo claro son los hospitales donde no te pueden atender a menos que llenes antes un formulario, porque «ese es el procedimiento.» Procedimientos, primero — el ser humano después. Se pierde el enfoque y la claridez de lo que se está haciendo, el objetivo que se quiere lograr; en el caso de un hospital, brindar atención médica a las personas.

Por supuesto, es otro gigantesco error irnos al otro extremo y decir que las reglas y procedimientos no sirven para nada e ignorarlos olímpicamente. Se llaman «mejores prácticas» por un motivo válido. Se establecen procedimientos por ciertas razones. Lo importante es entender y discernir el propósito de cada procedimiento y hacer lo correcto en cada caso.

Cuando perdemos el enfoque todo se viene abajo. Pensamos que el numerito obtenido de un examen determina la proficiencia de una persona en dicho curso y no es así. Pensamos equivocadamente que se puede representar la aptitud o inteligencia de una persona con un solo número y es una tontería.
Alabamos una buena nota y castigamos una mala nota sin discernir que es una mera figura, una representación pálida. Alguien con una plagia o una memoria fotográfica puede transcribir, palabra por palabra, lo que tiene y obtener una buena nota. Alguien que ha estudiado duro, pero que al final se llenó de nervios por la importancia que tiene pasar este curso obtiene al final una mala nota. No rindió al 100% de sus habilidades, no por su conocimiento, sino por un factor externo. Y no podemos decir «No sabe, no estudió, la nota baja lo demuestra,» porque es un estúpido escalar que no representa nada.

Y entonces aparecen los que se van al otro extremo y puntillean, ¿Significa eso que debemos de eliminar todas las notas? ¿Que el sistema no sirve y que no debemos basarnos en ello? Que no, carambas. Es necesario tener un punto de referencia, una manera de medir el aprendizaje — pero tomémoslo como tal, como una referencia.
«Veo que sus notas de colegio, estimado entrevistado, son deficientes. Es usted, pues, un bruto y no lo necesitamos en nuestra empresa.»
Ajá. El divorcio de mis padres durante esa época no tuvo nada que ver. ¿Qué tal si me hace un par de preguntas o me toma un examen de aptitud y vemos si, en la práctica, soy realmente útil para su empresa? ¿O si mira los proyectos que he estado haciendo?

Oh no, papelito manda.

El año pasado cuando entrevisté a personas buscando un programador me importó un comino o dos si venían vestidos en terno o en chancletas, si habían estudiado en La Católica o con su primo Juancito. A todos les hice las mismas preguntas y ninguno, NINGUNO, pudo completarme una tarea de programación. Mi elección se hizo en base a la forma cómo intentaron razonar para salir del apuro, porque lo que buscaba es alguien que sepa razonar, no que tenga las siglas «Ing.» delante de su nombre, sino alguien con aptitud, alguien con potencial y capacidad. No alguien que sepa «Java» y «PHP» porque nuestra industria se mueve tan rápido que «Java» y «PHP» van a ser obsoletos o desplazados de todas maneras.

Debemos de detenernos un momento a pensar y observar si estamos siguiendo reglas ciegamente o estamos usando la razón. Hace años atrás renuncié a un buen trabajo en Lima por la sencilla razón que ese trabajo se convirtió en todo y llegué al límite de querer abandonar por completo a mi Señor.
La incomprensión de personas no creyentes no me sorprendió — lo que me sorprendió fue la incomprensión de creyentes que consideraron «tonta» y absurda mi decisión. «¿Por qué un creyente no puede ser rico?» preguntó una creyente y es como si no hubiese entendido nada en toda su vida.
Su patrón de éxito estaba marcado por lo que el mundo dice y no por lo que Dios dice. Nuestra mira y nuestra meta es otra. Es tan desorientado como decir que lo más importante en el colegio es haber llenado la mayor cantidad de álbumes de figuritas que todos los demás en la historia del colegio. «¿Y por qué un alumno no puede tener la mayor cantidad posible de álbumes?»

Mi conclusión es: no debemos perder el enfoque del por qué de las cosas, del motivo y razón detrás de cada standard, cada regla, costumbre o procedimiento. No obedezcamos ciegamente las cosas porque «así son,» «siempre han sido así» y «los demás también lo hacen» sino usemos el razonamiento y la sabiduría para hacer siempre lo Correcto.

(Y lo Correcto en reiteradas ocasiones rompe las reglas.)

Un website cristiano hecho en Django

Tabo me envió por mail (¡gracias!) este post de Luke Plant sobre sus apreciaciones de tiempo y velocidad de desarrollo ilustradas con un proyecto suyo hecho en Django, que es un website para campamentos cristianos.
Es realmente interesante y me he descargado el código fuente para leerlo, ya que siempre se puede aprender muchas cosas de otra persona.

Aparte de Retrazos, otro conejillo de indias para mi aprendizaje de Ruby on Rails es Via7, un website que hice hace tiempo para jóvenes creyentes. Originalmente en PHP, Via7 era un gran hack a un phpBB que quedó en el descuido al expirar el dominio.

Espero que sea muy pronto poder tener el mismo gusto de Luke de anunciarles la finalización del proyecto. Aunque todos sabemos que la web de una comunidad nunca termina. ;)

Mejorando mi carrera

Una de las metas más relevantes que me he trazado para este año 2006 es «He mejorado en mi carrera, soy más veloz, más eficiente.» A principios de año me sentí estancado, como si hubiese llegado a cierto punto donde mis conocimientos me son suficientes para mi trabajo y todos los proyectos que veía eran más de lo mismo y nada nuevo, ningún reto, a menos que yo mismo me imponga uno para mejorar procesos. Eso es algo que me ha venido preocupando.
He estado intentando aprender cosas nuevas (PEAR DataObjects, AJAX), pero sentía, como le contaba a mis padres, que todos alrededor mío siguen avanzando y yo me estoy quedando atrás.

He tenido muchas sorpresas con lo que el Señor me ha estado enseñando con esta meta trazada, todo por diversos factores como, por ejemplo, mis ideas prehistóricas de cómo debo hacer las cosas o la falta de interactuar más con otras personas, colegas, amis linuxeros.
Voy a darles una vista general de las cosas que me han venido aconteciendo últimamente. Todo esto ha venido sucedido desde Enero y entre punto y punto hay a veces varias semanas o meses de separación. Algunas se solapan entre sí. Bueno, empecemos:

– Primeramente como mencioné ambiguamente en un post atrás, Tabo me habló de Python y Django y ese solo consejo me abrió muchas posibilidades. Ya entendí que PHP no es el futuro, a menos que reescriban todo el lenguaje desde cero y reinventen Python o Ruby.

– Luego encontré este fabuloso blog de Kathy Sierra junto con este todavía más fabuloso post acerca de la neurogénesis y una interesante conclusión: «Aprender cura el cerebro.»

– Me puse a aprender Python y Django simultáneamente.

– Hablando con Antonio acerca de PHP5, Ruby y un poco de Python, llegué a una conclusión importante que me dio mucha confianza: que puedo aprender cualquier cosa. Al descubrir esto me dí cuenta que una parte de mí dejó de creer que tengo la capacidad de aprender, un tipo de «ya estoy muy viejo para aprender tantas cosas,» lo cual me parece absurdo. ¿Desde cuándo he empezado a pensar así y por qué?

– Cuando regresé de Lima volví a visitar el blog de Kathy (tengo mi lector RSS desactivado por motivos productivescos) y me encontré con este post acerca de cómo volverse un experto en cualquier rama. Menciona la diferencia entre expertos, novatos y mediocres, pero lo más interesante es este párrafo que se los traduzco:
«Oh si, acerca de esa cosa de que nunca es tarde… la mayoría de nosotros puede despedirse de la medalla Olímpica de patinaje sobre hielo. Y a mis 5′ 4», mi carrera de basketball no tiene probablemente esperanzas. Pero piensa en esto… la actriz Geena Davis casi calificó para el equipo Olímpico de tiro con arco de Estados Unidos en un deporte que ella tomó a la edad de 40, menos de tres años antes de las calificaciones Olímpicas.«

– Luego Droper compartió este post que me gustó mucho sobre Matemáticas para Programadores.

– De ese post salté a este otro enlace que me pareció todavía más fascinante y, a mitad del artículo pensé «¿Desde cuándo las matemáticas me parecen fascinantes?» Siempre le he tenido miedo a las matemáticas y he tenido muchas dificultades toda mi vida.

– Recordé entonces a mi hermano que nunca fue bueno en matemáticas en el colegio. Cuando ingresó a Ingeniería Civil no se rindió ante la idea de tener que masticar matemáticas. Hoy le gustan las matemáticas y daba clases a los hijos de algunos creyentes en Covida. Creo que una de las cosas que lo inspiró fue Johnny Rico, el protagonista de Starship Troopers (el libro, la película no existe).
Al principio a Johnny le hacen un examen del cual los resultados son: «insuficiente entendimiento intuitivo de relaciones espaciales… insuficiente talento matemático… preparación matemática deficiente… tiempo de reacción adecuado… buena vista.» Como algo paralelo a toda la historia, uno ve a Johnny estudiando duro matemáticas, recibiendo tutoría de diversas personas y preocupándose por haber dejado sus libros en otra nave espacial.
Johnny dice «Matemáticas es trabajo duro y ocupa tu mente — y no duele aprender todo lo que puedas de ello, no importa en qué rango estés; todo lo que sea de importancia está fundado en matemáticas.»
He aprendido que esa última frase es muy cierta. Von Neumann se levantaría de su tumba y te comería el cerebro personalmente si te atreves siquiera a cuestionar eso.

– Mirando en el mismo website de Math a Day, llegué a este artículo y mientras lo leía pensaba, «Esta persona ha trabajado en Amazon, haciendo cosas realmente interesantes — ¿por qué yo no hago esas cosas?» y llegué a muchas conclusiones que todavía quiero terminar de meditar. Mas una de ellas es firme: Amazon usa mucha matemática brillante para funcionar.
El artículo trata acerca de practicar programación, como cuando uno practica pesas. No es algo que haces en tu trabajo diario, sino algo que debes hacer de manera separada, dedicada, aparte.
Si aprecias tu carrera, por favor lee ese artículo. La parte que más me llamó la atención es la siguiente:
De todas tus habilidades como programador, ¿cuáles de ellas podrían ser consideradas «intemporales»? Encáralo: la mayoría de tu conocimiento técnico tiene un tiempo de vida, una fecha de expiración.
[…]
Lo que yo creo que encontrarás es que matemáticas, ciencias de la computación, escritura, y habilidades sociales son en su mayor parte intemporales, habilidades universales. Las tecnologías más específicas, lenguajes y protocolos eventualmente expiran, para ser reemplazadas por mejores alternativas.»

– En un momento dado me dí cuenta que, sin querer, estaba logrando cumplir esta meta que me había trazado. A diferencia de otras metas donde le pongo bastante empeño conciente, esta meta cayó por sí sola y las cosas se movieron «sin esfuerzo» de parte mía. Me dí cuenta que es el Señor quien estaba moviendo las circunstancias.

– Pasaron varias semanas y una noche decidí mirar Ruby y Rails y cambié mi rumbo. Quedé fascinado con el lenguaje Ruby y sigo aprendiendo desde entonces más de Ruby y Rails.

– De un momento a otro me dí cuenta que había crecido. Fue progresivo, y en un tiempo relativamente corto, pero mi vida ha dado muchos giros comparado a lo que «tenía» a principio de año.

– Una vez que estuve en Peruserver cogí por segunda vez un libro de matemáticas que hay en la biblioteca y Antonio me dijo, «Ya que tanto quieres aprender, ¿por qué no te metes a la universidad?»

– Sigo aprendiendo Ruby y Rails. He meditado seriamente la idea de meterme a la universidad, mas por ahora no siento la Voluntad del Señor por esa ruta; otras puertas se han estado abriendo por otra ruta que espero comentar en otro post. Eso no descarta que siga aprendiendo y creciendo por mi cuenta.
Gracias a Savre, voy a hacer averiguaciones para tomar cursos y llenar esas lagunas que tengo.

Y la vida continúa… :) No hay conclusión, no hay punch line. Esta es mi vida y siguen apareciendo oportunidades y puertas que se abren, puertas que se cierran, todo siempre interesante.

Redefiniendo y reentrevistando el Miedo

Esta es la tercera y última parte de una serie de posts:
Redefiniendo y redibujando el Miedo
Redefiniendo y reprogramando el Miedo

Mi hermano es Ingenierio Civil. El año pasado sacó su título y es, oficialmente, «Ingeniero Wong.» El siguiente proyecto en su vida era encontrar un trabajo decente, así que pasó a las filas de los que devoran los avisos clasificados e imprimen currículums con la esperanza de encontrar un puesto de trabajo ideal.
Como creyente, y al igual que yo, mi hermano tiene criterios inamovibles para elegir un trabajo, pero eso es tema de otro día. Lo que quiero contarles hoy es esa experiencia que repetidas veces tuvo que pasar y que a muchos nos llena de miedo.

Sí, las entrevistas. Horror de horrores!

A todos nos da miedo, pues necesitamos el trabajo y queremos causar una buena impresión y queremos hacer todo lo posible para que todo salga Perfecto. El problema son los nervios que lo descontrolan a uno y la horrible posibilidad que te hagan una pregunta que no sepas.
Mi hermano fue de entrevista a entrevista con la respuesta clásica: «Nosotros te llamamos.» Ya se imaginan, no lo llamaron y mi hermano tuvo que seguir buscando y seguir buscando.

Mi hermano me contó de algo que le iluminó el panorama. No recuerdo bien los detalles, el quid del asunto fue que estuvo presente durante la entrevista de otras personas. Estaban entrevistando señoritas para secretarias y allí notó un contraste importante.

Una señorita que fue entrevistada estaba a todas luces nerviosa. Movía inquietamente las manos, voz temblorosa, etcétera. Le preguntaron: «Y usted sabe computación?»
«Sí, sí, llevé un curso de informática y computación para secretariad–»
«Sabes Excel?»
«Mmmm, sí.» Pausa incómoda. «Más o menos.»
Pasaron a otro grupo de preguntas más y la entrevista con esta muchacha terminó.

Entre las siguientes entrevistadas resaltó esta muchacha que carecía completamente de nervios. Fue un contraste amplio después de ver bastantes caras de nervios e inseguridad (que son comprensibles). Su forma de contestar era serena y directa. Nada de rellenos.
«Y sabe computación?»
«Sí, tengo computadora en mi casa.»
(Una pausa, esta vez del entrevistador)
«Sabe usted Excel?»
«Sí.»
(El entrevistador asintiendo con la cabeza)
«Sabe cómo hacer [COSA AVANZADA EN EXCEL]?»
«No, pero sé [OTRA COSA AVANZADA SIMILAR]. En todo caso, aprendo rápido.»

Tras esta educativa experiencia, mi hermano hizo un cambio en sus planes. Empezó a presentar currículums a lugares donde no cumplía los requisitos o donde no le interesaba trabajar, con una finalidad específica: fallar a propósito.
Empezó a entrevistarse sabiendo que no era la persona que buscaban, que no lo tomarían en cuenta, etc. Su meta era perder el miedo, ganar experiencia. No tenía que impresionar a nadie, no tenía que dar la Respuesta Correcta, no tenía ningún requisito o carta a su favor.

La parte graciosa de la anécdota fue la entrevista donde contestó todo completamente tranquilo, y al final ya estaban considerando contratarlo al instante. El horario era inadecuado, así que igual no se pudo.

Al punto que quiero llegar es que la única forma de perderle el miedo al miedo es enfrentándolo. Leí una vez frases acerca del coraje, y lo que más me llamó la atención es que coraje no significa ausencia de miedo. Coraje es hacer lo que se tiene que hacer a pesar del miedo. Coraje es sentir miedo y aún así seguir marchando hacia el campo de batalla.
Si quieres librarte el miedo, tienes que darle la cara. No hay atajos, no hay caminos fáciles, no hay escapatoria mas que ir y pegarle, enfrentarle, confesarte, exigir, declararte… una y otra vez, una y otra vez, hasta que le pierdas el miedo. Hasta que llegues con la completa confidencia y soltura del mundo y respondas todas las respuestas correctas, pidas el aumento de sueldo, reclames lo que es tu derecho exigir.

A las personas les impresiona mucho una persona con confidencia. Puedan no estar de acuerdo contigo, o negarte lo que dices, pero guardan esa impresión de tí con una nota mental en sus cabezas: «Esta persona no tiene medio de decir lo que quiere.» Si hay algo que las mujeres encuentran irresistiblemente atractivo es alguien seguro de sí mismo; y a quién no?

Como dice la canción de Coldplay, «nadie dijo que era fácil / nadie dijo que
sería así de duro.» Pero la actitud es de los héroes de las pelis de artes marciales, que cuando viene el gigantesco contrincante, dicen un gracioso «Oh no» y proceden a intentar atinarle un golpe. No los ves huir cobardemente.

Así que aquí vamos.

(Oh no.)