«¡Gracias Señor!»

Dos de los mineros Chilenos que estuvieron atrapados bajo tierra durante sesenta y nueve días recibieron a Cristo mientras estuvieron bajo tierra.

Varios de los mineros llevaban puestos polos con el mensaje «¡Gracias Señor!» en el frente y Salmos 95:4 atrás: «Porque en su mano están las profundidades de la tierra, y las alturas de los montes son suyas.»

The Big Picture tiene unas excelentes fotos de los mineros donde se aprecian los polos y a uno de ellos llevando una Biblia en lo alto.

La Fe de Tim Tebow

Traducido de The Gospel on Offense: The Faith of Tim Tebow por Mark Early

La iglesia más grande de Estados Unidos tienen la capacidad de recibir a 16,000. Pero a pesar que Tim Tebow no es un predicador, cuando corre hacia el Estadio de fútbol americano de la Universidad de Florida — afectuosamente conocido como «El Pantano — el número de su congregación excede los 90,000. Y puedes apostar que están escuchando el mensaje de Tim.

Y no es que el defensa de la Universidad de Florida vista versiculos bíblicos en sus ojos negros en los días de juego. Tim Tebow ha estado haciendo los titulares por más que simplemente su Trofeo Heisman como estudiante de segundo año de universidad y sus dos campeonatos nacionales. Este verano el New York Times, Gentlemen’s Quarterly y Sports Illustrated cubrieron la fuerte fe Cristiana del defensa.

El último año, cuando los Gators de Florida ganaron el campeonato nacional, el show previo al juego mostraba a Tim en una prisión local de Florida donde regularmente se le puede ver compartiendo su testimonio y predicando el Evangelio.

Y este pulido atleta, que pasa sus descansos de primavera y verano con huérfanos en las Filipinas ha ayudado a cambiar la cultura de la Universidad de Florida. De acuerdo a Sports Illustrated, «Desde la llegada de Tebow al campus, y en gran parte debido a él, la Universidad ha lanzado una serie de iniciativas de servicios comunitarios.» Aún el entrenador Urban Meyer ha llevado a su familia a un «viaje de misión inspirado por Tebow a la República Dominicana.»

La prensa parece estar fascinada con los defensas Cristianos francos como Tim Tebow; Sam Bradford, el ganador del Heisman 2008; y ahora Matt Barkley del USC. Sólo unas décadas atras, se daba por hecho que estos eran los chicos que cualquier padre quisiera que se case con su hija. Ahora son puestos bajo el microscopio como un tipo curioso de anomalía — atletas famosos que exhiben carácter.

En nuestra cultura de celebridades drogadas y fichadas, tristemente estos jóvenes se ven fuera de ritmo. Y eso es para verguenza de nuestra cultura.

Quizás es por eso por qué el año pasado la prensa le preguntó a Tim Tebow una pregunta más bien impertinente — ellos estaban más avergonzados por la respuesta qué el. Fue en un evento de noticias de una Conferencia del Sureste donde un reportero le preguntó delante de la multitud, «¿Eres virgen?» Tim respondió con un inequívoco sí y tuvo otra plataforma para explicar cómo su fe impacta toda área de su vida. [1]

Esa plataforma para compartir el Evangelio es exactamente lo que los padres de Tim oraron antes que naciese. El padre de Tim, Bob, un misionero en las Filipinas, había estado llorando por los millones de bebés abortados en Estados Unidos. Fue entonces que él oró: «Dios, si me das un hijo, si me das a Timmy, yo lo criaré para que sea un predicador.»

Pronto después, cuando Pam Tebow supo que estaba esperando, la fe de los padres fue puesta a prueba. Luego de una serie de graves complicaciones, los doctores le animaron a abortar al niño. Ellos se negaron. Nacido pequeño y débil, Timmy luchaba desde el principio. Pero su padre continuaba diciéndole, «Dios tiene un propósito para tí, y en un punto, El te llamará a predicar.»

Papá tenía razón. El mensaje atravesaría el rugido de la multitud, transmitido a millones vía satélite. Pero poco se imaginaron, Tim vestiría un jersey, no un traje, y usaría un estadio como su púlpito.

Tim es un gran ejemplo de una oportunidad que todo creyente tiene — de poner su fe a trabajar en el campo de juego donde Dios nos ha dado el don y donde nos ha llamado.

[1] Youtube: Tim Tebow is a virgin

Recuento fotográfico #1

Huacachina es un oasis en medio de dunas de arena, es uno de los atractivos turísticos de Ica. Ultimamente he ido de paseo varias veces con los chicos de la iglesia, particularmente de noche. Las luces le dan otro ambiente, parece un lugar distinto.

En Huacachina también hay una biblioteca. Tienen varios libros antiguos y otros más recientes y no por ello menos interesantes.

Fui al Paseo de las Aguas en el Parque de la Exposición de Lima. Si no han ido, tienen que hacerse un tiempito e ir, es un lugar de visita obligatoria, las fotos no le hacen justicia. La pasé muy bien a pesar que hacía frío y estábamos cansados de tanto caminar.

Aproveché la estadía en Lima para no perderme la Exposición de Leonardo Da Vinci, con la grata compañía de Jen.

Como los chicos no conocían el Chifa Yen-Yen en Los Olivos, los invité para disfrutar de uno de los mejores chifas de Lima. Juampa y Sonia se nos unieron.

A excepción de sus wantanes, la comida del Yen-Yen es muy buena. Este es el Pollo Cinco Sabores, que a los chicos les encantó. No recuerdo cuál fue el otro plato que probamos, pero igual estuvo bueno.

El departamento donde me hospedé está en el décimo piso. Los botones del ascensor tienen también los números en Braille.

Aprovechamos los feriados de Junio y Julio en la iglesia para salir y tener actividades deportivas, juegos y prédica de la Palabra. Invitamos a otras personas, parientes y amigos. Luego almorzamos todos juntos. Siempre son momentos alegres los que pasamos juntos.

Los chicos también jugamos Risk, un juego de estrategia de conquista del mundo. El Risk que tengo es herencia de mi hermano mayor. A los chicos les ha gustado bastante, pero no siempre tengo ganas de jugar pues las partidas toman tiempo. No somos muy buenos jugadores pero nos divertimos bastante.

Los Domingos en la tarde vamos con un grupo de chicos a la Expansión de Guadalupe, que está en las afueras de Guadalupe. Allí invitamos a los niños a una Escuelita donde les hacemos juegos, coros, versículos de memoria y les enseñamos acerca del Señor Jesucristo. Para finalizar les damos un pequeño refrigerio.

Los niños son constantes y están esperando nuestra llegada. El Domingo es el día más ocupado de mi semana, pero vale la pena. Terminas cansado, pero la sonrisa de cada niño te anima a seguir dando.

Una ilustración para mi Hermano

Mi hermano mayor me pidió que le ayude con una ilustración para un folleto de una Conferencia de Jóvenes. El tema era Josué 24:14, sobre integridad y verdad, sinceridad y honestidad; así que le sugerí la idea de máscaras representando algo qué ocultar, la falta de sinceridad.

Hice tres sketches rápidamente y se los envié.

Le gustó la idea del segundo sketch donde la persona miraba hacia arriba tras quitarse la máscara. Me dijo que podría usar los sketches tal como estaban, «a menos que quieras mejorarlo (yo sé como nosotros los perfeccionistas trabajamos) ;)» agregó.
De todos modos eran roughs y no el trabajo final. Como me lo pidió en blanco y negro procedí esa noche a dibujar el final.

Este es uno de esos casos donde el sketch me gusta más que el acabado final. Si bien ya tenía la idea de la expresión final, volviendo a ver la del sketch, que es un tanto más ambigua, me parece más efectiva en mi opinión. El color negro de la ropa es para que produzca un contraste y la máscara salte a la vista, en lugar que tres segundos después uno diga, «oh, había una máscara.»

He estado leyendo bastante los libros de Andrew Loomis y dentro de sus valiosas enseñanzas sobre línea, valor y composición hay también sobre el proceso de trabajo de un ilustrador. Ahora, no trabajo como ilustrador, pero me pareció interesante estar familiarizado con un proceso al cual no me dedico. Siempre es bueno saber de todo un poco, pero nunca pensé que me serviría de esta manera.

Como es usual, los sketches y final es puro Photoshop Elements 2.0 con mi tableta Wacom Intuos3.

Resumen del Campamento Betel 2009

Un resumen de algunas cosas resaltantes del Campamento de Jóvenes Betel 2009:

  • El Campamento de este año tuvo como título «El es Jesús.» Los mensajes estuvieron a cargo de Neil Quintanilla. El tema fue acerca de la persona del Señor Jesucristo; los chicos tuvieron oportunidad de conocer distintos aspectos de la maravillosa persona del Señor: su vida, milagros, su muerte y resurrección.
  • Este fue mi primer campamento como Director y sin nadie responsable encima mío. Gracias al Señor, todo salió muy bien y sin ningún percance. Chuz estuvo encargado de las competencias y actividades, junto con la valiosa ayuda de Pablo.
  • Asistieron un total de 51 acampantes, la mayoría creyentes. Llegaron chicos de Ica, Lima, Ayacucho y Pisco. La edad promedio fue de 22 años.
  • Varios inscritos no llegaron y otros aparecieron de sorpresa «en lugar del otro,» por lo que tuve que reorganizar los grupos en el último minuto. Esta clase de cambios son inevitables, pero para el próximo año me gustaría estar más preparado para afrontar estas situaciones y evitar desbalances en los grupos.
  • Reservamos un tiempo para conversar entre cabinas e intercambiar testimonios, comentarios e inquietudes y fue de bastante provecho. Como el tiempo no les alcanzó a la mayoría, para el próximo año agendaremos más.
  • Esta vez no se nubló, tuvimos un ardiente sol todas las mañanas. Hacía bastante calor, pero era aún así agradable.
  • Rápidamente los chicos se integraron entre sí, lo cual fue agradable. Todos nos llevamos bastante bien y nos divertimos mucho.
  • El primer grupo, Los Peregrinos, estaban bien organizados, entusiastas y unidos. Eso les daba ventaja sobre los demás grupos, quienes necesitaban integrarse más y trabajar en conjunto para poder alcanzarlos. No hubo sorpresa que fuesen el equipo ganador de las competencias, una victoria limpia.
  • Cinco chicos hicieron tiempo y aprendieron su porción de memoria. Ellos tienen media beca para el próximo Campamento.
  • Pude tomar varias fotos, pero de todas ésta es mi foto favorita. Me gusta mucho las risas y alegría que contiene:
  • Cada año voy a aprendiendo más de programación y cada año reinvento un sistema para manejar las inscripciones y organización de las cabinas y grupos. Este año no ha sido la excepción ya que ahora estoy usando Ruby y Ruby on Rails, mas ya no pienso rehacerlo el año que viene sino mantener éste.
  • Con la experiencia previa he estado bastante organizado para las preparaciones previas, tanto así que en un momento dado ya no tenía nada pendiente por hacer. Era una sensación extraña no tener nada más por hacer mas que esperar. Descubrí luego que hubieron varias cosas que olvidé planificar, pero en suma estuve muy bien organizado comparado con años anteriores.
  • Una de las cosas que olvidé por completo fueron varios aspectos de la Cena de Gala, incluyendo llevar ropa apropiada y la decoración. Quienes me hicieron recordar sobre la decoración fueron Cecilia y Mari. Mientras hacía las tarjetas con los nombres usando mi horrible letra, le comentaba a Neil mi olvido y falta de toque para estas cosas, a lo que él me comentaba cómo uno descubre la falta de una ayuda idónea.
  • El bus de recogida llegó antes de la hora y tuvimos que terminar el Campamento rápidamente. Es una de las pocas cosas que lamento, era mi deseo que los chicos tuviesen tiempo para despedirse, tomarse fotos y dejarse recuerdos; pero más que eso hubo que recortar el último mensaje. Debo planificar bien el cierre para el próximo año.
  • Como siempre, hay cosas por mejorar y he ido anotando aquellas sugerencias que me han hecho llegar. Con todo, estoy bastante contento con el desarrollo de este Campamento y según el feedback que fue recogiendo Mari, los chicos estuvieron muy contentos.
  • Necesitamos sus oraciones por aquellos chicos que aún no conocen al Señor como su Salvador, y aquellos que han depositado su fe en El, que acepten el reto de rendir sus vidas por completo a El. La obra continúa.

No te olvidaremos nunca

En un día como cualquier otro, con pendientes en el trabajo, la visita de la Sra. Anita en la casa y la rutina de todos los días, el teléfono sonó y era Juan llamando a mi Papá. Doce días después de celebrar el Año Nuevo en el 2005, escuché a mi Papá sorprenderse de una manera que nunca le había oído en mi vida. Mamá se acercó mientras Papá colgaba el teléfono y yo salía de mi oficina.
«…estuvieron jugando con pistolas y Amador salió muerto.»

Recuerdo ver el rostro de mi Mamá retorcerse, me recuerdo a mí mismo incrédulo, pensando repetidamente, Esto no puede ser cierto. Lo había visto hacía dos días atrás y de repente está muerto, así de simple. Mamá y yo lloramos sobre la Sra. Anita. Nunca antes había fallecido alguien tan cercano a mí.

Dejé el trabajo, me encerré en mi cuarto y me puse a llorar. Casi a las seis de la tarde desperté. Quise continuar con el trabajo pero terminé hablando con Savre sobre la noticia. Luego empezaron las llamadas. La Sra. Delia llamó preguntando si era cierto. Chicho llamó preguntando por Deyvi. Me irritó grandemente que cierta muchacha, chismosa ella, empezara a llamar y averiguarlo todo. Pidió el número de Yeral, de todos, quería enterarse de todos los detalles y hacer que todos se enterasen de todo. A los minutos Joel llamó, quien recibió la noticia de ella. Dentro de mí pensaba en Cris, rogando que no se entere a través de ella, sino que reciba la noticia por alguno de sus familiares, con la mayor sensibilidad posible.

El tiempo se había detenido y un millón de cosas dejaron de ser importantes. Era como vivir un sueño, un trance que uno no terminaba de creérselo del todo. Amador había pasado a la presencia del Señor y era algo sumamente difícil de asimilar. Tan repentino, tan inesperado. Era la persona más inimaginable que podías escoger, pero era cierto, y no había forma de deshacerlo ni traerlo de vuelta.

Con Papá fuimos en la noche a la Morgue. Mis padres nunca me llevaron a un velorio, a un entierro. Siempre eran eventos a los que iban ellos dos y nos dejaban a nosotros en casa. La primera vez que fui a un velorio fue al de un tío y vi por primera vez un cadáver deformado por la descomposición. Ahora por primera vez fui a la Morgue y nos dijeron que ya habían salido. El cuerpo de Amador estaba en un auto, listo para llevárselo a Guadalupe. Su primo de Amador nos dijo que estaban esperando a «Don Pancho» para que les guiara el camino.
Juan apareció y nos saludó. Estaba sereno y tranquilo. No esperamos mucho rato cuando llegó Pancho con la combi llena, así que nosotros fuimos con Juan.

Llegamos a la entrada a Guadalupe y había una multitud de gente. En su casa había otro grupo más de gente. Entre varios cargamos el cajón y lo pusimos en la casa. Allí estaban sus hermanas de Amador. Su Mamá estaba de viaje, en Lima. Creo que fue Yeral quien me preguntó, «¿Su Mamá no sabe nada, no?»
«Creo que no,» le dije. «Sólo le han dicho que tuvo un accidente.»
No quiero verle la cara a la Señora cuando se entere, pensé.

Las personas entraban y lloraban amargamente. Amador fue alguien muy querido para todos nosotros. Pero al verlos llorar recordaba las palabras de Tomás Clark: «Lloran como si no tuviesen esperanza,» pero Amador está vivo y disfrutando en el Cielo de la presencia de nuestro Señor.
Chicho me miró y sonrió quedamente.

Un poco más tarde mi Papá me llamó. Yo estaba dentro de la casa y desde fuera le vi y me hizo una seña con la mano para que saliese.
«Vamos a recibir a la Mamá de Amador,» me dijo y fuimos exactamente a la situación que quería evitar.

Subimos a la camioneta de Juan. Junto con él viajábamos mi Papá, Jimmy y yo. Jimmy me hablaba del Campamento. Estaba sereno y relajado lo cual era muy bueno. Alguien tenía que mantener la serenidad en estos instantes. Es algo que aprendí y que espero recordar para otro instante… que deseo nunca llegue.
Estuvimos esperando durante un rato en la plaza de Guadalupe hasta que llegó uno de los Soyuz y la Mamá de Amador se bajó. Jimmy fue corriendo a recibirla, evadiendo a algunas personas que querían hablar con ella. De lo lejos veía que le decía algo, quizás dándole la noticia, pensé. Ella subió a la camioneta, la vi con los ojos llorosos y la abracé.

En el camino no dijo nada. O quizás sí, no lo recuerdo. Lo que nunca voy a olvidar es cuando dimos la vuelta hacia la esquina de su casa y vio la multitud de gente, las luces. Lo que dijo entonces me partió el corazón y aún hoy, tres años después, todavía me hace un nudo en la garganta cada vez que recuerdo su voz.

«Don Jorge,» dijo en lágrimas, «¿qué le pasó a mi hijo?»

Tomó la mano de mi Papá con fuerzas y él se quedó callado. Jimmy, que estaba sentado adelante, volteó y cogió la mano de ella. Mi Papá fue incapaz de contestar. «Díganle pues,» fue todo lo que pudo decir. Ninguno de los que estábamos allí nos atrevimos. ¿Cómo decirlo? ¿Con qué palabras?

Ella bajó de la camioneta y no quise ver su rostro. Fue horrible. Fue horrible. Viajar cuatro horas desde Lima con la cabeza imaginando de todo, para llegar y encontrar un ataúd con tu hijo.

En un círculo estábamos Pancho, Chicho, Cynthia, Deyvi, Yeral, el hermano de Alex, mi Papá y yo. Pancho le preguntó a mi Papá si había avisado a Lima, y contestó que no. Deyvi le dijo que Marita le había pedido a Tatiana que avise «a los de Lima,» refiriéndose a los chicos en el Seminario.
«Eso no le corresponde a ella,» contestó Pancho, a lo cual asentí.

Le pregunté a Pancho si le habían dicho a Rosa y me dijo que sí. Seguramente entendió la intención de mi pregunta y me dijo que Rosa ya había llamado a Lima para avisar y que Hernán estaba de camino hacia allá. Con eso me quedé tranquilo. Era lo que deseaba saber, que su Madre le habría avisado.

Estuvimos un corto tiempo en Guadalupe. Los chicos estaban sentados en bancas, una parte de la gente ya se había ido. Francis se fue a ver el cuerpo de Amador. «No sé cómo reaccionaré,» dijo, y Chicho se ofreció a acompañarlo. Yo no quise ir. No quería ver su rostro. Hoy tengo la memoria de Amador vivo, sonriendo, bromeando, enojado. Un Amador que hacía bromas o a quien le hacían bromas. No tengo ninguna imagen de él en un ataúd, como la de mi tío — y así será para siempre.

«Estoy tratando de recordar el primer momento que conocí a Amador,» le decía a los chicos, «pero no recuerdo… sé que una vez él le dijo a Juampa si podía ayudarle en algo… y Juampa se lo llevó de un lado para otro para hacer de todo. Luego en un Campamento recuerdo que estábamos ensayando para hacer un sketch en el banquete. Amador se nos acercó y nos dijo si podía ayudarnos en algo.»
«¿Ah sí? ¿Y de qué salió?» preguntó Francis.
«Salió de enfermero, contigo. salió por la puerta con Francis y dijo ‘¡Presenteee!’ — ¿recuerdas?» y empecé a reírme.
«Yo recuerdo que la primera vez que conocí a Amador fue en la piscina. Yo pensé: ‘¿Y éste quién es?'» dijo Francis.

A las doce y media mi Papá me llamó. «Vámonos.»

Todos tenemos memorias distintas de él, y nuestra percepción general es lo admirable que era Amador. Michael me contaba sus impresiones de cómo Amador ponía acción a la palabra. Se necesitaba un saloncito para la escuelita de Manzanilla y él mismo armó unas esteras. Tenía la habilidad manual para llevar a cabo esas tareas. Un tiempo iba con él a Parcona los Domingos en la tarde para hacer títeres a los niños y le confesaba que a mí me gustaría tener su habilidad manual para construir cosas. El me dijo que le gustaría tener mi habilidad mental. Es en la unidad de nuestras distintas habilidades que hacíamos la obra del Señor, como un cuerpo.

A veces me pregunto cómo serían de distintas las cosas si Amador siguiese con nosotros ahora, sonriendo, con su particular manera de llamarte la atención con una broma irónica. Una frase que me gusta mucho y es apropiada para la memoria de Amador es, «La grandeza de un hombre no se mide por su estatura, sino por el tamaño del espacio vacío que deja en su ausencia.» Amador nos dejó un espacio muy grande.

Al día siguiente habría un servicio a las tres de la tarde, y luego lo enterrarían en Guadalupe. Empecé mi día un tanto desganado. No pude avanzar mucho en el trabajo, estuve hablando con Savre. Mamá, la Sra. Anita y Lucy fueron en la mañana a ver a la Mamá de Amador. Papá se quedó cocinando y yo escribí un corto post para él.

«You’re free to fly tonight.»

Saludé a varias personas al llegar. Saludé a las hermanas y a la madre de Amador. «Gracias por venir,» me dijo ella. Su rostro era más calmado. Afuera habían varios grupos y yo no quería estar cerca de Cris. Susan se me acercó y me dijo: «Esto te mandó Tatiana,» y me dió un par de hojas dobladas, las cuales hojeé superficialmente y doblé para leerlo bien después. No debí haber hecho eso, pues ella había escrito un poema para Amador y quería que lo pusiese allí cerca a él.

Con el permiso de Tatiana, lo comparto con ustedes.

    Siento haberme
    perdido la oportunidad
    de una amistad,
    de la amistad que le entregaste
    a aquellos que no cesan de llorar
    hoy por Ti.

    Siento haberme
    perdido esa oportunidad
    de saludarte en tu cumpleaños
    y a traverme a decir
    que no sucederá
    el otro año

    Siento no haberte
    dado gracias
    cuando me hacías reír
    mi buen Hermano.

    Siento no haber
    dado un abrazo de consuelo
    a la mujer que hoy llora por Ti
    y que tú moriste amando.

    Siento haber dañado
    a tú mejor amigo
    dándole bruscamente
    la noticia
    que Tú, ahora duermes.

    Pero lo que más siento, entre lágrimas
    es que se haya
    apagado la voz
    de un alegre soñador
    que hacía de Su Nombre Honor
    mi Buen Hermano AMADOR.

«Allí está Crisel,» dijo Dorcas. Alcé la vista y no la ví. La busqué entre toda su familia y no la ví, y era que ella estaba andando con sus padres hacia la casa. Estaba vestida de rosado, hermosa y triste. La multitud la ocultó al entrar a la casa. No tardó mucho en salir y empezó a llorar. Podía ver a su madre consolándola, a su tía Pilar acercándose a ella.

Caminamos un largo trecho hasta el cementerio. Crisel andaba con sus padres a cada lado, cogidos de la mano. Las personas que cargaban el ataúd se detenían con frecuencia, probablemente cambiando de personas. Llegamos al cementerio. Mi Papá dió un excelente mensaje. «¡AMADOR NO ESTÁ MUERTO! ¡Amador está vivo en la presencia del Señor!» La voz se le quebró, empezó a encontrar difícil hablar. Habló de lo que había hecho para el Señor durante su vida, de cómo nos había enseñado a todos muchas cosas, de cómo había preferido dejar una vida vacía, de diversión y «jarana» para estar con su Señor.
«El está feliz, pero nosotros lloramos aquí.»

Pusieron el ataúd en su lugar de descanso. Milagros lloraba. Deyvi tenía el rostro deforme de tristeza. Luego todos empezaron a despedirse de la Mamá, a continuar con nuestras vidas, a seguir adelante con un gran amigo menos. La vida continúa a pesar del dolor y el vacío que queda en nuestro corazón. Amador ya cumplió su tiempo en este mundo, su tiempo de servicio terminó. No te olvidaremos nunca.

Francis, Yeral, Dorcas y yo esperábamos que terminase la cola de despedida, pero parecía no acabar nunca. Finalmente nos acercamos para despedirnos de la familia de Amador. Sus hermanas estaban con lágrimas en los ojos. Su Mamá también, pero estaba mucho más serena que antes. Me miró con un gesto de agradecimiento.

«Amador está con el Señor,» le dije y ella sonrió.