William MacDonald con el Señor

Acaba de llegarme la noticia que William MacDonald pasó a la presencia del Señor ayer 25 a las 9:20pm. Autor reconocido de muy buenos libros y excelente orador, tuvo problemas de salud con su riñón. Finalmente está con su Señor, descansando.

Actualmente estoy leyendo “The Disciple’s Manual.” A Stevens le presté mi única copia de “En Pos de Sombras” y lo encontró muy edificativo. Sus libros son difíciles de conseguir en Ica.

Hace veinte años atrás MacDonald estuvo de visita aquí en mi casa. Recuerdo poquísimo de ello, mi hermano mayor era quien hablaba más con él. Gracias a su legado nunca será olvidado. Un verdadero ejemplo y siervo del Señor.

De traducciones y reevaluaciones

Como habrán notado, he estado ausente y casi desconectado de todo. Estos días han sido llenos, bastantes productivos tanto en las actividades de la iglesia como en el trabajo, así que me tomaré la libertad de hacer un post medio largo como para llenar la ausencia. :)

Vino otra vez el cuñado de Becky, con su esposa y un muchacho llamado Nathanael, desde EEUU. Me pidió que le ayude a traducir los mensajes ya que habla poquísimo español. El primer mensaje estuve nerviosísimo, pero salió bien. Tuve solamente un par de dificultades con algunas palabras y frases. He notado que pierdo la concentración fácilmente, consecuencias quizás de que mi día a día está lleno de interrupciones (Oh, correo nuevo. Oh, alguien me habla por el Gaim. Oh, ya cargó la página web, etc).
Becky me dijo que lo hice “excelente,” y viniendo de ella significa que lo hice realmente bien. :)
El segundo día si tuve más problemas y en aprendí la traducción de “precursor,” que es “forerunner.” Eso ya nunca se me va a olvidar. Como no le entendía, Mike dijo, “Forerunner… it’s mentioned in Hebrews,” lo cual tampoco prendió mi foquito.

Aproveché la oportunidad para invitarlo a compartir un mensaje con los chicos el Jueves. Traducir esa vez fue mucho más relajado porque estaba en confianza con los chicos, en lugar de personas que no conozco. Fue bastante edificativo para todos ellos, acerca del testimonio y nuestras responsabilidades al haber sido comprados por un precio invalorable. Poco a poco fueron haciendo más preguntas y me alegra que les haya ayudado.
Para el cuarto mensaje ya no tuve tantos problemas ya que Mike tocó el mismo tema que compartió con los chicos el Jueves.

Me obsequió tres libros, de los cuales el primero que estoy leyendo y el que me parece absolutamente genial es “The Disciple’s Manual” de William McDonald. Es como una versión extendida de “True Discipleship” (lo encuentran traducido como “Verdadero Discipulado”) que, fiel al estilo de McDonald, te presenta las cosas de manera muy sencilla y directa de modo que ya no tienes escapatoria. ;)
Adicionalmente contiene guías para discipular a otras personas, lo cual es exactamente lo que estaba rondando por mi cabeza; el Señor siempre sabe como proveer lo necesario en el momento preciso.

Hay muchas cosas por las que me he ido dejando llevar, y al observar a los chicos ir aprendiendo y dando los mismos pasos por la vida que yo he dado, las cosas toman otra perspectiva. Es como verlos aprender algo que con el pasar de los años aprendiste y, al observarlos cometer los mismos errores o mirar las cosas desde ese mismo ángulo, es iluminante.

Siempre hay cosas por mejorar, pero lo que más me frustra es cuando hago regresiones. No tiene sentido ya molestarse ni lamentarse por el tiempo perdido sino reevaluarlo todo, corregir lo que hay que corregir y volver a la senda correcta.

Los otros libros los he ojeado solamente. Quiero terminar primero con el de McDonald, y creo que voy a tener que darle una segunda leída.

Sobre el trabajo, tuvimos un deadline para el Martes que pasó y estuve trabajando duro. Como reconocimiento por el tiempo extra tengo dos días que puedo tomar como libres. Voy a tomar uno de ellos y el siguiente lo voy a reservar para alguna ocasión que lo necesite.

Ahora tengo mi lista de cosas por hacer llenecita. Ya ni ganas me dan de empezar a hacer todo lo que tengo pendiente. :(

En fin, aquí vamos.