Lo que nunca terminé: Codewriters

«Codewriters» es una historia protagonizada por un geek llamado Brian West. Toma lugar en el año 1999. Brian es contratado como webmaster para una pequeña compañía de juegos llamada Crystal. La historia está inspirada en Lionhead y el desarrollo de Black and White. Ellos están desarrollando un juego llamado «Martial Arts,» con una idea que hasta la fecha ninguna empresa de juegos real ha intentado hacer.

El desarrollo del proyecto se vuelve una pesadilla y varios miembros del equipo empiezan a desertar. Brian pasa de ser webmaster a un miembro del equipo de desarrollo, tomando clases de matemáticas y escribiendo código «de verdad.»
Básicamente es la búsqueda de la identidad, del pertenecer a algo y alguien, del desequilibrio inherente de todo hacker, de prioridades, sacrificios y equipo.

Mi principal motivación para escribir esta historia fue la decepción de no encontrar ninguna similar. Todas las historias de hackers que he encontrado en algún momento u otro se vuelven una excusa de cracking (hasta Antitrust) y/o introducen elementos bastante ficticios. Buscaba algo más realista, más plausible.
Estuve escribiendo bastante esta historia en mi Palm durante un tiempo que estuve en cama enfermo. Le dí duro a las baterías, pero como ya adivinan, es otro proyecto que quedó sin terminar.

Y a continuación, primicia de primicias, los borradores de los dos primeros capítulos:
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Lo que nunca terminé: Castles of Sand

«Castles of Sand» era la idea de un álbum instrumental. Son trece pistas que narran una historia de amor, de Dios, del destino. Si mal no recuerdo empecé a componerlo en 1997 o algo así. Durante mucho tiempo vivía y respiraba este proyecto, pues fue una época de soledad y tristeza que quedó plasmada en las pocas pistas que llegué a concluir. Es por eso que estas composiciones tienen un alto significado para mí.

En 1999 competí en el Heavenly Music Competition. Ya no recuerdo las posiciones exactas, pero creo que fueron 42 y setenta-y-algo (de ochenta-y-algo participaciones). Las palabras de Lisa Lindström, juez del concurso, me fueron de mucho ánimo.
Conforme fue pasando el tiempo fui dejando la música, no sólo Castles of Sand, sino la composición en general.

El verano del 2005 conocí a esta muchacha a quien agradezco muchas cosas, entre ellas, volver a traer música a mi vida. Desempolvé Castles of Sand para compartirlas con ella y me vinieron gratos recuerdos volver a escuchar esas melodías.

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Lo que nunca terminé

Aquellos que me conocen saben que tengo miles de proyectos, ideas, sueños y que rara vez termino alguno. Soy un soñador, gracias. Espero no ser un fanfarrón.

A riesgo de que me roben las ideas (aunque Oliver es testigo de ideas mías que otros llegaron a hacer), voy a contarles y compartirles un poco de aquellas que empecé y nunca terminé.

Aquí vamos. :)

Stan Bush – Dare


Sometimes when your hopes have all been shattered
And there’s nowhere to turn
You wonder how you keep going
Think of all the things that really mattered
And the chances you’ve earned
The fire in your heart is growing
You can fly, if you try leaving the past behind
Heaven only knows what you might find

Dare – dare to believe you can survive
You hold the future in your hand
Dare – dare to keep all of your dreams alive
It’s time to take a stand
And you can win, if you dare

Everybody’s trying to break your spirit
Keeping you down
Seems like it’s been forever
But there’s another voice if you’ll just hear it
Saying it’s the last round
Looks like it’s now or never
Out of the darkness you stumble into the light
Fighting for the things you know are right

Dare – dare to believe you can survive
The power is there at your command
Dare – dare to keep all of your dreams alive
It’s time to take a stand
And you can win, if you dare

Dare – dare to believe you can survive
You hold the future in your hand
Dare – dare to keep all of your dreams alive
The power is there at your command

Dare – dare to keep all your love alive
Dare to be all you can be
Dare – there is a place where dreams survive
And it’s calling you on to victory


A veces cuando tus esperanzas han sido destrozadas
Y no hay ningún lugar a dónde voltear
Te preguntas cómo seguirás adelante
Piensa en todas las cosas que realmente importaron
Y las oportunidades que has ganado
El fuego en tu corazón está creciendo
Puedes volar, si dejas el pasado atrás
Solo el Cielo sabe lo que podrás encontrar

Atrévete – atrévete a creer que puedes sobrevivir
Tu tienes el futuro en tu mano
Atrévete – atrévete a mantener todos tus sueños vivos
Es tiempo de tomar una posición
Y puedes ganar, si te atreves

Todos están tratando de romper tu espíritu
De dejarte abatido
Es como si hubiese sido siempre
Pero hay otra voz si tan sólo la escuchas
Diciendo que es la última vuelta
Parece como si fuese hoy o nunca
Fuera de la oscuridad te encuentras hacia la luz
Luchando por las cosas que sabes que son correctas

Atrévete – atrévete a creer que puedes sobrevivir
Tu tienes el futuro en tu mano
Atrévete – atrévete a mantener todos tus sueños vivos
Es tiempo de tomar una posición
Y puedes ganar, si te atreves

Atrévete – atrévete a creer que puedes sobrevivir
Tu tienes el futuro en tu mano
Atrévete – atrévete a mantener todos tus sueños vivos
El poder está allí a tu comando

Atrévete – atrévete a mantener tu amor vivo
Atrévete a ser todo lo que puedes ser
Atrévete – hay un lugar donde los sueños sobreviven
Y te está llamando a la victoria

Se busca

Se busca al blogger más leído del Perú, Slayer X, alias Cesar Villegas.
Cualquier información sobre su paradero y, si lo pueden obligar a postear, será fervientemente agradecido por su club de lectores.

Sin Límites, sin Barreras

No recuerdo exactamente las especificaciones exactas, mas basta decir que mientras la computadora de mi primo Oscar tenía una tarjeta y monitor VGA (256 colores), Oliver tenía una CGA (4 colores). Mi primo tenía una 386 y Oliver una 286. Oscar tenía un disco duro (40 Mb?), Oliver sólo diskettes. Oscar tenía una Soundblaster, Oliver no.
Con todas esas cosas en contra, Oliver siempre nos superaba.

Aparte de los juegos, a los tres nos fascinaba programar. En ese tiempo carecíamos de Internet. Nuestro conocimiento era limitado y nuestros tanteos a ciegas para entender cómo funcionaban las cosas eran muy raramente fructíferos. No fue hasta que Oliver leyó en el manual de ayuda de QuickBASIC cómo redefinir la paleta de colores de la VGA hasta que entendimos por qué cada vez que lo intentábamos solamente podíamos obtener tonos de rojo (hint: sólo usábamos el primer byte, la «R» de «RGB»).
Por supuesto, no puedes aprender a ciegas cómo usar el mouse, o la Soundblaster.

Así que programábamos cosas con el poco conocimiento que teníamos, nuestro sueño siempre hacer un juego. La diferencia fundamental entre el equipo de primo y yo versus Oliver era precisamente los límites que Oliver tenía impuestos sobre sí mismo. Los juegos que él podía jugar eran muy pocos, ya que los juegos nuevos ya no corrían en la CGA. Así que Oliver se veía limitado y obligado en cierta forma a programar. Mi primo y yo, en contraste, jugábamos más en lugar de programar más.
Mi primo y yo teníamos recursos para hacer cosas impresionantes, pero las cosas más impresionantes las hacía Oliver. Y eran impresionantes precisamente por sus límites.

Oliver es, de los tres, el que teclea más rápido. «Endiabladamente veloz» sería una descripción adecuada. Cuando nos enseñaban computación en el colegio San Vicente con unas viejas 386 (y monitores CGA monocromáticos!) Oliver levantaba el QBASIC y escribía todo un juego que ya se sabía de memoria: un shooter al estilo Sonic Wings o Xenon 2 con power-ups y todo.
Recuerdo que me impresionó cuando hizo un juego de lucha al estilo Street Fighter. Sólo eran dos esferas que le salían brazos o patas cuando golpeaban. Lo impresionante era que podías hacer el movimiento del hadouken y lanzaban su bola de fuego! Y podías jugarlo de dos personas en mismo teclado, y las pulsaciones de teclas para hacer el hadouken podían hacerse simultáneamente y funcionaba. Le insistí que me explicase cómo hacía eso, porque me parecía algo completamente complicado. [1]

Muchas veces usamos nuestras limitaciones como excusas para no hacer algo grande con lo pequeño que tenemos. Nuestra mente empieza a pensar y busca una justificación racional a nuestro miedo o flojera: «Si tuviese una computadora,» «Si me fuera al extranjero,» «Si mis hijos fuesen más grandes,» «Si tuviera un mejor sueldo,» «Si terminara ya la universidad,» «Si tuviera más tiempo,» y un largo etcétera. A algunos nos ha tocado mucho, a otros poco, lo importante es lo que hacemos con ello; eso es lo que vale.

Digamos que quieres estudiar inglés. «Oh, pero hay un problema,» dices. «No tengo dinero para ir un instituto de inglés.» Con eso justificas tu deseo y allí quedó el esfuerzo, como una meta futura de «Cuando tenga dinero, me meteré a un curso de inglés.»
Si de verdad quieres estudiar inglés, por qué no estás leyendo cosas en inglés, escuchando música en inglés, viendo películas sin subtítulos [2], ahorrando para comprarte un diccionario? Una amiga pegaba los nombres en inglés de las cosas de su cuarto («Door,» «Bed,» etc.). Por qué no fotocopias un curso de inglés de alguien? Por qué no vas donde están los que estudian inglés y te haces sus amigos? Por qué no hacer algo con lo poco que tienes?

Si quieres tanto una computadora y no tienes dinero, por qué no ahorras? «Ridículo,» dices tú. «Una computadora es carísima, con las justas me dan propinas.» Pero piensa un instante en este diálogo:

OTRO: «Y tienes una computadora?»
TU: «No, pero estoy ahorrando.»
OTRO: «Ah si? Cuánto te falta?»
TU: «Un montón. Voy ocho soles.»
(Risas, y luego efecto del tiempo que pasa. Hojas de calendario volando, esas cosas.)
OTRO: «Oye, y Fulano se compró su máquina.»
TU: «Ah, qué bacán.»
OTRO: «Tú estabas ahorrando, no?»
TU: «Sí. Ya voy 52 soles.»

Qué crees que pensaría la otra persona? «Este pata de verdad quiere una computadora.» No quise escribir «Ya voy 900 soles» o «700 soles» para que entiendan que por más limitantes que tengas no debes dejar de lado aquellos sueños que te inspiran.

En el libro «Starship Troopers» de Robert A. Heinlein, entrevistan al protagonista viendo en qué área del ejército sería apto. El protagonista había elegido toda una lista larga, y al final el cuerpo K-9 (el cuerpo canino) y la Infantería Móvil. Le indagaron un poco acerca de su elección del K-9. No recuerdo el diálogo exacto, pero era algo así:
– «Te gustan los perros?»
– «Sí, teníamos uno en la casa.»
– «Alguna vez dormiste con tu perro?»
– «No señor, a mi Mamá no le gustaba.»
– «Mmm, ok. Si ni siquiera puedes engañar a tu Mamá para meter a tu perro a tu cuarto, dudo que seas apto para el Cuerpo K-9. Qué opinas de la Infantería Móvil?»

Todos nos hemos enamorado alguna vez, verdad? Aunque sea un pequeño interés en el colegio, donde haces un millón de cosas que hoy te sacan una sonrisa para que te toque sentarte al lado de ella o tomar coincidentemente su ruta a casa. [3] Haces esas cosas porque a pesar de todas tus limitantes quieres decirle una palabra o dos y no dejas que nada te detenga.

Muchas barreras están en nuestra cabeza y solamente en nuestra cabeza. No dejes que tus limitaciones te detengan. Las personas que más han logrado cosas en la vida son aquellas que han visto sus limitaciones y han sabido aprovecharlas al máximo. No necesitas ser un genio, o tener mucho dinero, o conocer personas clave, o ser hábil, conversador, gracioso o tener buena pinta para cumplir tus metas.
Debes conocer a un ciego en persona y vivir con él un día entero para que entiendas con lágrimas lo precioso que es la vista. Cuánto más dos brazos, dos piernas, una voz y cinco dedos? «No puedo bailar,» dices — pero tienes dos piernas y lo puedes intentar cuantas veces quieras. Hay personas que no pueden andar, o tienen una sola pierna y que te darían una paliza por decir «No puedo bailar» cuando no lo has intentado con el corazón, con furia, hasta que te salen callos. Qué darían los inválidos por siquiera tener una oportunidad de intentarlo.
No digas «No puedo bailar,» porque sí puedes. Ellos no pueden. [4]

Notas
[1] Es sencillo, cada pulsación de tecla para cada jugador se guarda en un buffer. Analizas el buffer y ya.
[2] Mi hermano y yo solíamos alquilar películas en VHS y pegábamos una tira de papel encima de los subtítulos, algo que Oliver encontraba hilarante.
[3] Las mujeres tienen un olfato increíble cada vez que los hombres hacemos estas cosas. Y que eso no te detenga a hacerlas.
[4] Binario me comenta de este post que niega y complementa fabulosamente los límites que podemos romper. Es inspirador. Gracias!

Amores platónicos

Estoy enamorado de TextMate, un editor para programadores sólo disponible para MacOS X. Gosh, ahora que Apple está migrando a procesadores x86 espero que haya alguna oportunidad remota de poder usarlo.

Voy a darle otra oportunidad a Emacs en estos días, y luego pienso probar Cream.

Avril Lavigne vs. The Blue Nile

Estaba trabajando hoy con la música en modo al azar cuando empezó una canción de Avril Lavigne, «He wasn’t.» Cuando vi el nombre de la artista pasé de frente a la siguiente canción, pero luego me dije «Hmmm… a ver, veámos qué dice la canción.»

Bien, la canción habla acerca de una muchacha frustrada de un chico que «no era» (ése es el título de la canción, «He wasn’t»). Dice el coro:

Sentada en la cama sola, mirando el teléfono.
El no era lo que quería, lo que pensé, no.
Ni siquiera abriría la puerta.
Nunca me hizo sentir como que soy especial.
El no era realmente lo que estaba buscando.

Lo primero que se me vino a la mente fue «egoísmo.» Pero vamos a darle chances a la letra. El problema con esta canción es el efecto secundario que puede producir. Es decir, meterles en la cabeza a las niñas (y niños) que tu chico ideal tiene que abrirte la puerta, tiene que hacerte sentir especial. Ok, obviemos lo de abrir la puerta — por supuesto que representa que sea alguien atento, sigamos con «El no era realmente lo que estaba buscando.» Pero, ¿qué estaba buscando? No lo sabemos, no es obvio en ningún lado, sólo hay engreímiento y queja en la canción.
Lo peor que puede pasar es que te convenzas que las cosas son así. Que tu acercamiento a una relación se convierta en «Venga, ¿qué tienes para darme? ¿Vas a hacerme sentir especial?» y no es así. Al final te conviertes en precisamente la persona que la letra repudia: alguien que no hace sentir especial a la otra persona, sino que busca satisfacerse a sí misma.

Ergo, egoísmo.

La única frase profunda de la letra es «Este punto de vista se está volviendo rancio,» y le doy toda la razón. Sería más rescatable si fuesen consejos más de mujer a mujer del tipo «Búscate a un chico que te quiera por lo que eres,» o «No le entregues tu corazón a alguien descuidado. No seas descuidada con el corazón de otros.» Pero no, el resto de la canción se la pasa quejándose de su mal día, que ahora va a limpiar su cuarto y um, otras cosas sin mayor productividad.

Me dije «Waj, que asco de letra,» y luego pensé «¿Qué canción tendría buena letra?» y busqué una canción al azar de los Blue Nile. La canción que salió fue «Broken Loves» que no es precisamente mi favorita, pero los Blue Nile nunca me fallan.

La canción es a veces ambigua, lo cual la hace precisamente profunda, porque se presta a mil interpretaciones y puntos de vista — y esa es la diferencia fundamental entre ambas canciones. Mientras que Avril Lavigne dice: «¿Qué pasó con mi Sábado?» los Blue Nile preguntan «¿Alguna vez te preguntas a dónde se fue el verano?»
Por el contexto, su pregunta de ellos es retórica, donde el verano representa días de alegría, de sol, de brillo y felicidad. Por el contexto, Avril sólo se queja que su Sábado pasó y, um, la pasó sola. ¡La culpa es del chico! ¡Hay que hacer bulla!

Ok, «Broken Loves» trata acerca de un hombre cuyo matrimonio se hace pedazos. El coro dice:

Navega lejos, navega lejos de mí, oh hijo,
Cuento tus palos y todos tus juguetes,
tu risa en el ruido de fondo.
No nos rendiremos,
te voy a prometer algo más;
no algún tipo de amores rotos.

Ahora, eso es poesía. «No nos rendiremos,» es algo realmente precioso, allí está el espíritu de lucha, de querer volver a reunir a su familia, de recapacitar y querer una segunda oportunidad, de ofrecer amor verdadero, que los una y no los lastime, «no algún tipo de amores rotos.»

La primera frase de «He wasn’t» dice: «No sucede mucho hoy. Estoy realmente aburrida, se hace tarde.»

La primera frase de «Broken Loves» dice: «Me siento exactamente como un fósforo en relación a tí.» La analogía del fósforo es bacán. Uno puede pensar, ok, fósforo… lo usas una vez y luego se extingue. Ya no te sirve. O que es algo tan mundano o insignificante para la otra persona. Etcétera.

Sí, ya sé, estoy comparando papas y camotes.