El Tech-Dude

El Miércoles de la semana pasada viajé de noche con destino a Ica. Cuando llegué al Soyuz un tipo de quizás 35 estaba antes que yo, con un duffelbag forradito con un plástico raro, pero cool y tenía las etiquetas clásicas cuando uno viaja en avión, de esas que dicen «LIM».

Cuando subí al bus nos tocó sentarnos lado a lado, yo al lado de la ventanilla. Ni bien empezamos el viaje el tipo sacó un… ¡GPS! Un GPS es un dispositivo chico, como un Palm, que se comunica con un satélite y muestra la posición exacta de uno en el planeta (longitud y latitud). Se quedó observando un rato cómo el Soyuz trazaba una línea en su pantallita. Como yo estaba cansado, miré de reojo un momento y quise dormir. Ví un poco de la película, una comedia con Steve Martin.

Cuando desperté, el tipo tenía su GPS y un Palm, parecía un Tungsten moderno. Miraba su GPS y anotaba cosas en su Palm. Traté de ver qué escribía, pero el ángulo no me ayudaba. No tenía ganas de hablarle porque estaba realmente cansado. Ví otro pedazo de la peli y me quedé dormido otra vez.

Cuando volví a despertar el tipo tenía ahora uno de esos lectores portátiles de DVDs y estaba viendo un DVD de un concierto. Estaba con sus audífonos y movía la cabeza ligeramente al ritmo de la música. Estaba tan cansado que me pareció haberlo soñado.

Volví a despertar y el tipo ya no estaba a mi costado, sino en el par de asientos opuesto, aún con su lector de DVD y otro concierto, más movido que el anterior a juzgar por el ritmo con que se movía. Me sorprendió mucho ver lo cansado que estaba que ni siquiera había sentido que se había cambiado de sitio, normalmente soy muy sensible.

Volví a despertar y ya habíamos llegado a Ica.

La computadora del futuro

Mi hermano acaba de pasarme esta imagen, del año 1950:



Científicos de la corporación RAND han creado este modelo para ilustrar cómo una «computadora para la casa» se vería en el año 2004. Sin embargo la tecnología que se necesitaría no sería económicamente alcanzable para el hogar promedio. También los científicos admitieron que la computadora requeriría tecnología aún no inventada para hacerla funcionar, pero en 50 años de progreso se espera resolver estos problemas. Con la interface de teletipo y el lenguaje FORTRAN, la computadora será fácil de usar.

¡Apuesto que usaron Photoshop 1950 para montar el televisor en la pared! :D

Pero no nos burlemos mucho, que en 1950 McCarthy inventó Lisp y ni 50 años después hemos aprendido algo nuevo. ¿Dónde estás, von Neumann? :(

Actualización: Es un hoax! Y caí bien caído, heh. Gracias Mulder por la aclaración.

Quiero conocer tus hacks

Mail enviado a la Lista del PLUG:

«Quiero conocer tus…» qué!?

«Hacks.» Ok, vamos a aclarar eso. Estamos hablando de programación, si tu rama no es la programación, puedes saltar al siguiente mail. Me refiero a «hack» a cualquier programa chico o mediano, mayormente escrito en un lenguaje de scripts (Per l, Python, Ruby, PHP, etc) que hace alguna tarea no necesariamente gloriosa, pero sí interesante.
No me refiero a que hayas penetrado la seguridad de ningún sistema ni que hayas conseguido la contraseña de Hotmail de tu ex.

Ejemplos concretos: tengo un script en Pe rl que monta en mi wallpaper gráficos para mostrar el clima, la fecha y la agenda de mi Palm.
Solía tener un conjunto de scripts en Python con los que podía asignar puntajes a canciones y me armaba playlists para el XMMS en base a las canciones que me gustaban (repitiendo a manera de radio las de más alto puntaje).

Hablo de esos scripts del tipo «Oh, los pondría en mi página web pero quiero limpiarlos/documentarlos antes de blah blah» y demás excusas de siempre. Hablo de esos scripts que usas en tu empresa pero que no puedes compartir porque es código de la empresa. Hablo de esos scripts que hiciste una vez, salvaron el día heroicamente, y luego se perdieron cuando quisieron enchufar la cafetera.

Lo que quiero es que me hables de ellos. «Hice un script que hace esto,» «En el trabajo teníamos que crear 3,000 usuarios y generarles passwords para el día siguiente, entonces…» «Estaba aburrido y me hice un Quake con awk…»

No es ninguna tarea académica ni estoy escribiendo ningún artículo (aunque no es mala idea). Es solo mera curiosidad mía por conocerlos y conocer lo que han hecho. Sólo eso. Pasen la voz a todos los que les pueda interesar.

!!! POR FAVOR RESPONDAN A MI CORREO PERSONAL Y NO A LA LISTA !!!

j@jgwong.org <-- make me, spambots. Y gracias por compartirme sus historias y tiempo. No les exijo nada, no están obligados a pasarme ningún código fuente, aunque sería interesante para mí, y siempre bien recibido. Los scripts que son de su empresa, son de su empresa y punto. Sólo quiero que me cuenten sus anécdotas, etc. PS: Soy un completo flojo para contestar mails, lamento que a veces tarde tanto (Record actual: 5 meses). Mucha gente me odia por eso. Por favor únanse al club. :) La versión web es: «POR FAVOR RESPONDAN A MI CORREO PERSONAL Y NO PUBLIQUEN UN COMENTARIO!!!» Es más, voy a cerrar los comentarios. Gracias. :)

Lo que nunca terminé: Codewriters

«Codewriters» es una historia protagonizada por un geek llamado Brian West. Toma lugar en el año 1999. Brian es contratado como webmaster para una pequeña compañía de juegos llamada Crystal. La historia está inspirada en Lionhead y el desarrollo de Black and White. Ellos están desarrollando un juego llamado «Martial Arts,» con una idea que hasta la fecha ninguna empresa de juegos real ha intentado hacer.

El desarrollo del proyecto se vuelve una pesadilla y varios miembros del equipo empiezan a desertar. Brian pasa de ser webmaster a un miembro del equipo de desarrollo, tomando clases de matemáticas y escribiendo código «de verdad.»
Básicamente es la búsqueda de la identidad, del pertenecer a algo y alguien, del desequilibrio inherente de todo hacker, de prioridades, sacrificios y equipo.

Mi principal motivación para escribir esta historia fue la decepción de no encontrar ninguna similar. Todas las historias de hackers que he encontrado en algún momento u otro se vuelven una excusa de cracking (hasta Antitrust) y/o introducen elementos bastante ficticios. Buscaba algo más realista, más plausible.
Estuve escribiendo bastante esta historia en mi Palm durante un tiempo que estuve en cama enfermo. Le dí duro a las baterías, pero como ya adivinan, es otro proyecto que quedó sin terminar.

Y a continuación, primicia de primicias, los borradores de los dos primeros capítulos:
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Sin Límites, sin Barreras

No recuerdo exactamente las especificaciones exactas, mas basta decir que mientras la computadora de mi primo Oscar tenía una tarjeta y monitor VGA (256 colores), Oliver tenía una CGA (4 colores). Mi primo tenía una 386 y Oliver una 286. Oscar tenía un disco duro (40 Mb?), Oliver sólo diskettes. Oscar tenía una Soundblaster, Oliver no.
Con todas esas cosas en contra, Oliver siempre nos superaba.

Aparte de los juegos, a los tres nos fascinaba programar. En ese tiempo carecíamos de Internet. Nuestro conocimiento era limitado y nuestros tanteos a ciegas para entender cómo funcionaban las cosas eran muy raramente fructíferos. No fue hasta que Oliver leyó en el manual de ayuda de QuickBASIC cómo redefinir la paleta de colores de la VGA hasta que entendimos por qué cada vez que lo intentábamos solamente podíamos obtener tonos de rojo (hint: sólo usábamos el primer byte, la «R» de «RGB»).
Por supuesto, no puedes aprender a ciegas cómo usar el mouse, o la Soundblaster.

Así que programábamos cosas con el poco conocimiento que teníamos, nuestro sueño siempre hacer un juego. La diferencia fundamental entre el equipo de primo y yo versus Oliver era precisamente los límites que Oliver tenía impuestos sobre sí mismo. Los juegos que él podía jugar eran muy pocos, ya que los juegos nuevos ya no corrían en la CGA. Así que Oliver se veía limitado y obligado en cierta forma a programar. Mi primo y yo, en contraste, jugábamos más en lugar de programar más.
Mi primo y yo teníamos recursos para hacer cosas impresionantes, pero las cosas más impresionantes las hacía Oliver. Y eran impresionantes precisamente por sus límites.

Oliver es, de los tres, el que teclea más rápido. «Endiabladamente veloz» sería una descripción adecuada. Cuando nos enseñaban computación en el colegio San Vicente con unas viejas 386 (y monitores CGA monocromáticos!) Oliver levantaba el QBASIC y escribía todo un juego que ya se sabía de memoria: un shooter al estilo Sonic Wings o Xenon 2 con power-ups y todo.
Recuerdo que me impresionó cuando hizo un juego de lucha al estilo Street Fighter. Sólo eran dos esferas que le salían brazos o patas cuando golpeaban. Lo impresionante era que podías hacer el movimiento del hadouken y lanzaban su bola de fuego! Y podías jugarlo de dos personas en mismo teclado, y las pulsaciones de teclas para hacer el hadouken podían hacerse simultáneamente y funcionaba. Le insistí que me explicase cómo hacía eso, porque me parecía algo completamente complicado. [1]

Muchas veces usamos nuestras limitaciones como excusas para no hacer algo grande con lo pequeño que tenemos. Nuestra mente empieza a pensar y busca una justificación racional a nuestro miedo o flojera: «Si tuviese una computadora,» «Si me fuera al extranjero,» «Si mis hijos fuesen más grandes,» «Si tuviera un mejor sueldo,» «Si terminara ya la universidad,» «Si tuviera más tiempo,» y un largo etcétera. A algunos nos ha tocado mucho, a otros poco, lo importante es lo que hacemos con ello; eso es lo que vale.

Digamos que quieres estudiar inglés. «Oh, pero hay un problema,» dices. «No tengo dinero para ir un instituto de inglés.» Con eso justificas tu deseo y allí quedó el esfuerzo, como una meta futura de «Cuando tenga dinero, me meteré a un curso de inglés.»
Si de verdad quieres estudiar inglés, por qué no estás leyendo cosas en inglés, escuchando música en inglés, viendo películas sin subtítulos [2], ahorrando para comprarte un diccionario? Una amiga pegaba los nombres en inglés de las cosas de su cuarto («Door,» «Bed,» etc.). Por qué no fotocopias un curso de inglés de alguien? Por qué no vas donde están los que estudian inglés y te haces sus amigos? Por qué no hacer algo con lo poco que tienes?

Si quieres tanto una computadora y no tienes dinero, por qué no ahorras? «Ridículo,» dices tú. «Una computadora es carísima, con las justas me dan propinas.» Pero piensa un instante en este diálogo:

OTRO: «Y tienes una computadora?»
TU: «No, pero estoy ahorrando.»
OTRO: «Ah si? Cuánto te falta?»
TU: «Un montón. Voy ocho soles.»
(Risas, y luego efecto del tiempo que pasa. Hojas de calendario volando, esas cosas.)
OTRO: «Oye, y Fulano se compró su máquina.»
TU: «Ah, qué bacán.»
OTRO: «Tú estabas ahorrando, no?»
TU: «Sí. Ya voy 52 soles.»

Qué crees que pensaría la otra persona? «Este pata de verdad quiere una computadora.» No quise escribir «Ya voy 900 soles» o «700 soles» para que entiendan que por más limitantes que tengas no debes dejar de lado aquellos sueños que te inspiran.

En el libro «Starship Troopers» de Robert A. Heinlein, entrevistan al protagonista viendo en qué área del ejército sería apto. El protagonista había elegido toda una lista larga, y al final el cuerpo K-9 (el cuerpo canino) y la Infantería Móvil. Le indagaron un poco acerca de su elección del K-9. No recuerdo el diálogo exacto, pero era algo así:
– «Te gustan los perros?»
– «Sí, teníamos uno en la casa.»
– «Alguna vez dormiste con tu perro?»
– «No señor, a mi Mamá no le gustaba.»
– «Mmm, ok. Si ni siquiera puedes engañar a tu Mamá para meter a tu perro a tu cuarto, dudo que seas apto para el Cuerpo K-9. Qué opinas de la Infantería Móvil?»

Todos nos hemos enamorado alguna vez, verdad? Aunque sea un pequeño interés en el colegio, donde haces un millón de cosas que hoy te sacan una sonrisa para que te toque sentarte al lado de ella o tomar coincidentemente su ruta a casa. [3] Haces esas cosas porque a pesar de todas tus limitantes quieres decirle una palabra o dos y no dejas que nada te detenga.

Muchas barreras están en nuestra cabeza y solamente en nuestra cabeza. No dejes que tus limitaciones te detengan. Las personas que más han logrado cosas en la vida son aquellas que han visto sus limitaciones y han sabido aprovecharlas al máximo. No necesitas ser un genio, o tener mucho dinero, o conocer personas clave, o ser hábil, conversador, gracioso o tener buena pinta para cumplir tus metas.
Debes conocer a un ciego en persona y vivir con él un día entero para que entiendas con lágrimas lo precioso que es la vista. Cuánto más dos brazos, dos piernas, una voz y cinco dedos? «No puedo bailar,» dices — pero tienes dos piernas y lo puedes intentar cuantas veces quieras. Hay personas que no pueden andar, o tienen una sola pierna y que te darían una paliza por decir «No puedo bailar» cuando no lo has intentado con el corazón, con furia, hasta que te salen callos. Qué darían los inválidos por siquiera tener una oportunidad de intentarlo.
No digas «No puedo bailar,» porque sí puedes. Ellos no pueden. [4]

Notas
[1] Es sencillo, cada pulsación de tecla para cada jugador se guarda en un buffer. Analizas el buffer y ya.
[2] Mi hermano y yo solíamos alquilar películas en VHS y pegábamos una tira de papel encima de los subtítulos, algo que Oliver encontraba hilarante.
[3] Las mujeres tienen un olfato increíble cada vez que los hombres hacemos estas cosas. Y que eso no te detenga a hacerlas.
[4] Binario me comenta de este post que niega y complementa fabulosamente los límites que podemos romper. Es inspirador. Gracias!

«It’s great to be back!»

Michael Abrash es uno de mis héroes de programación. Es el gurú indiscutible de la programación a bajo nivel, de la más original y extraordinaria optimización, el descubridor del Modo X, autor de excelentes artículos para la Dr. Dobbs Journal (de él aprendí a escribir, expresarme y predicar usando analogías), autor del Graphics Programming Black Book (Disponible gratis en la web) y programador junto con John Carmack de Quake.
Siempre he querido saber qué es de su vida actualmente, pero no hay información actualizada de su persona en la web.

«It’s great to be back» es un artículo que me gusta leer de cuando en cuando y siempre lo encuentro refrescante y energizante. De allí viene mi mantra «No asumas,» que es crítico para todo programador.

No importa si no programas; mi hermano, que es Ingeniero Civil, me comentó una vez que le gusta bastante ese artículo. Les recomiendo altamente una leída.

Recontrabacán?

jgwong: Estás aprendiendo Per&#108?
drmad: mm?
drmad: en realidad, estuve descubriendo el per&#108 que llevo en mi :)
jgwong: :O
jgwong: Larry Wall lives inside you! :)
drmad: :-)
drmad: per&#108 es recontrabacan
drmad: en un programa que estuve haciendo, me di cuenta que habia hecho nua fucion recontraofuscada :)
drmad:
# Ahora convertimos las exclusiones en expresiones regulares
# – Los asteriscos los reemplazamos por .*
# – Las interrogaciones por .
# – Lo anclamos al final de la liena con $
# – Los puntos los escapamos.

foreach(@excl){s/\*/\.\*/;s/\?/\./;s/\./\\\./;$_.=’$’;}

# Ahora vomitamos de las nauseas por leer eso.

jgwong: Y eso te parece recontrabacán?
drmad: si :-)
jgwong: Es tan sucio como pecar :)
drmad: jajajajajaja :-D

Y todavía sigue funcionando!

Hay una historia interesante en la web, en algún foro, de una laptop que se cayó en una autopista y un motociclista la encontró y funcionaba igual de bien. La historia más se centraba en el motociclista descubriendo la vida de la otra persona a través de la laptop y buscarla para devolvérsela (a pesar que anhelaba quedarse con la máquina).
Como esa, hay otras historias de computadoras y aparatos que han sufrido caídas o golpes espectaculares y, contrariamente a lo que uno piensa, siguen funcionando.

Cuando todavía estaba en primaria de colegio dí una caída a gran velocidad en el recreo, lo cual hizo volar mi reloj Casio y repartirse en partes. Yo tenía la manía de desarmarlo, por eso se abrió fácilmente. Recogí las piezas y volví a armarlo y, efectivamente, seguía funcionando y debería seguir haciéndolo de no ser porque ya no tiene pila y no marca el año 2000.

Tenía un celular Nokia, ya no recuerdo el modelo exacto, era de esos que parecen un jabón. El hecho es que esa cosa era durísima. Había sufrido un par de caídas y no le pasó nada. Era tal la confianza que tenía a ese celular que, mientras le contaba a una amiga lo duro que era, lo dejé caer desde la altura de mi codo. El celular rebotó y la tapa de la batería se salió, pero el celular siguió funcionando feliz.

En 1998, Ica sufrió una inundación. Varias personas me comentaban de sus computadoras, que después de haber flotado en el agua y el lodo trataban de recuperarlas. Algunas personas decían con orgullo, «Y todavía sigue funcionando!»

Lo que notamos en estos objetos, sea del tipo que sean, es la calidad de la construcción. Sea un vehículo, un celular o hasta una persona misma, la calidad o fuerza del diseño se hace claramente visible cuando lo sometes a una prueba no concebida para su uso.
Una vez por tantear a ciegas poner el conector de mi disco duro, con la computadora encendida, hice un mal contacto dándole corriente a un pin que no se supone debía recibir corriente. Hubo un sonoro «poc!» y toda la computadora se apagó. Ya se imaginan mi rostro de pánico, oraciones mil, volver a encender la computadora y probar el disco duro mientras me maldecía a mí mismo por semejante brutalidad.
El disco duro funcionó sin problemas, no pasó absolutamente nada.

Uno no puede evitar una sorpresa en ese instante, ¿verdad?

Ok, ok, ¿Qué quiero decir con esto? Cuando desarrollemos un programa, sea una aplicación web o un script para un firewall (¡Habla chochera!), la calidad de ese desarrollo se hace ver cuando lo sometemos a algo inesperado. Me gusta probar desarrollos webs en PHP de otros moviendo las variables en la URL.
Pongamos de ejemplo un catálogo en línea que reciba el ID del producto de esta forma:

catalogo.php?id=0001826

Entonces lo que hago es quitarle el ID y dejarlo así:

catalogo.php?id=

Refresco la página y miro qué pasa. La reacción de la aplicación en ese instante demuestra el cuidado y diseño del programador o equipo de programadores. El caso más común es que el sistema muestra el supuesto detalle pero con todos los campos vacíos. Es decir, siguió buscando un registro en la base de datos a pesar que no había ningún ID.
En otros casos, sale un error de SQL o PHP. Otras veces, se queda en blanco — al menos tuvieron el cuidado de desactivar el reporte de errores.

La primera ley de Lambeck (sobre diseño de maquinarias) afirma que debemos construir cierto margen en nuestro diseño por posibles desviaciones de manufactura o de uso del cliente. Esta ley puede ser aplicada también en nuestro desarrollo en PHP, sobre todo porque la web es muy vulnerable.

La segunda ley de Lambeck dice que cuando hay un problema, cualquier acción es mejor que ninguna (esto es, ¡No te quedes parado, haz algo!). Lo que yo frecuento hacer cuando no hay un ID, o el ID no es un número o el ID no existe en la base de datos es saltar a otra página. Lo ideal sería mostrar un mensaje de error «No existe ese registro» o «Oops! Hubo un problema» — mas cualquier acción es mejor que ninguna.

Esta segunda ley persigue el mismo fin que la frase dicha por Bobby Knight, un entrenador de basketball, que todos juntos deberíamos aplicar en todo aspecto de nuestras vidas: «Sé un buen líder o un buen seguidor, y, si no puedes ser ninguno, por todos los cielos, quítate del camino.»

Las leyes de Lambeck están reproducidas en su totalidad en esta dirección.