La experiencia del Moblog

Sobre la experiencia del moblog:

  • No pude actualizar con alta frecuencia como había planeado. Mis herramientas no son del todo ágiles y, después de todo, la idea de ver o escuchar algo notable y querer publicarlo no es del todo, um, divertido. Al menos no constantemente.
  • En varias ocasiones tomé una foto y Shozu se había cerrado. Tenía que levantar el cliente a mano y enviar la foto a mano. Descubrí también que no puedo tener Opera Mini y Shozu abiertos a la vez por falta de memoria. Buh.
  • Aún no he visto los logs para ver qué tanta gente y con qué frecuencia estuvo visitando el experimento.
    Me gusta la idea del moblog, aunque aquí en Ica no salgo mucho, por lo cual tiene más sentido cuando viajo. Quizás lo maneje por ocasiones especiales («Moblog: Linux Day 2010 Edition»).

Y me pregunto, ¿quiénes mantienen moblogs de verdad aquí en Perú? Miré en Perublogs y hay Fotologs y Videoblogs, pero no Moblogs.

Webcam!

Me compré una webcam para conversar con mi hermano en EEUU. La que viene integrada en mi laptop es de baja calidad y la ubicación es inapropiada para conversar en familia. Sí, es de Microsoft, nadie puede negar que el hardware de Microsoft es muy bueno. Y estaba a buen precio.

Por supuesto, no pude resistir la tentación de hackear un par de scripts y publicar capturas en la web. It’s 1998 all over again.

Lost in translation

Un grandísimo porcentaje de lo que leo en el día está en inglés. Muchas veces me pregunto dónde estaría ahora si no supiese inglés. Una anécdota graciosa que me ha pasado en más de una ocasión es haber leído algo y, cinco minutos después, tener serias dificultades para recordar si estaba en inglés o en español.

Recientemente me sucedió otra experiencia de lo más hilarante. Estaba leyendo un libro y me dije, «¿Esto está en inglés o en español?» y, teniendo las palabras en frente mío, no podía diferenciar cuál de los dos era. A la tercera leída recién reconocí que «therefore» era inglés. Whew!

En el Campamento de Niños tuve la grata compañía de Todd, con quien hablaba mayormente en inglés. Luego de una conversación, me quedé solo en la cabina y pensé en voz alta: «Oh, I haven’t washed my teeth yet.»

Un día de estos voy a despertarme hablando en inglés toda a mi familia sin darme cuenta…