¡Gracias!
¡Gracias a todos por los saludos y buenos deseos de cumpleaños! Tendría que partir la torta a nivel atómico para que alcance para todos, ¡así que mejor me lo quedo yo!
¡Gracias a todos por los saludos y buenos deseos de cumpleaños! Tendría que partir la torta a nivel atómico para que alcance para todos, ¡así que mejor me lo quedo yo!
Hoy he cumplido 44 años. ¡Cómo vuela el tiempo! Y pensar que cuando empecé este blog tenía 23.
La voy a pasar con nuestras familias comiendo mi plato favorito (asado con puré) y soplando las velas de la torta red velvet que me preparó Thalía.
Gracias a todos por los saludos y buenos deseos. Gracias al Señor por la salud y sustento que nunca nos ha faltado.
Tras releer mis entradas pasadas, me pareció inconveniente seguir usando la fecha como título. Iré experimentando con otros formatos.
El Domingo fue el cumpleaños de Declan y se lo celebramos el Sábado a través de Zoom. Estamos agradecidos que, a pesar todas las restricciones por la pandemia, pudimos celebrarlo junto con la familia y amiguitos y tener un día especial.
Olvidé comentarles algo interesante que pasó cuando vimos Terminator 2. Thalía recién había visto Terminator 1 el año pasado y quedó pendiente ver la 2. Lo interesante es que, cuando Terminator 2 fue estrenada en 1991, todo el mundo sabía que el T-800 (Arnold Schwarzenegger) era «el bueno» esta vez. Hasta el trailer mismo te hacía spoiler, como también los avances y featurettes en la televisión nacional.
Pero Thalía no sabía nada de eso. Encima, el actor del T-1000 («el malo») es Robert Patrick, a quien ella conoce en series modernas como Scorpion, donde es el líder de «los buenos.»
Ver la película a través de los ojos de Thalía fue super interesante. El T-800, en su primera interacción en un bar, no mata a nadie — pero acuchilla a un tipo y arroja a otro sobre una cocina quemándose gravemente. El T-1000, en contraste, sólo se ve como que golpea a un policía en el estómago, muy ambiguo.
Cuando el T-800 finalmente encuentra a John Connor se ve aterrador. Thalía estaba, «oh no,» hasta que llega el T-1000, aparentemente para defender a John. Entonces ocurre el twist. El T-800 le dice a John, «Get down!» y dispara al T-1000 quien intenta matar a John. Es cuando el T-800 cubre al muchacho recibiendo las balas en su cuerpo que Thalía termina de asimilar que sí, el T-800 es «el bueno» esta vez.
Buen trabajo, James Cameron.
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