El valor de un nombre de dominio

Uno de los proyectos que tengo es Nicehacks, un directorio de Software Libre. Las actualizaciones no son muy frecuentes dado que ya no soy tan curioso como antes (léase: ya no pierdo el tiempo como antes) ni tampoco tengo la necesidad de resolver tantos problemas o configuraciones como lo hacía antes cuando aprendía de Linux.

Tengo pendiente un rediseño de la portada y estuve considerando dejar por completo el proyecto (léase: reducción de costos), cedérselo a otra persona o darle más amor (all you need is love). Pensando en el rediseño, se me ocurrió ver qué salía al visitar la web de Sweetcode. Dan Egnor me dió su bendición oficial y pensé, «Caramba, ¿por qué no revivir Sweetcode y dejarlo tal como estaba antes de ser abandonado?» Quizás ya no continuaría Nicehacks, pero Sweetcode seguiría siendo Sweetcode.
Así que busqué el formulario para hablar con el dueño y preguntarle «cómo es» para cederme el dominio.

Su respuesta fue, «I would be willing to accept $550 USD for this domain payable via paypal.»

Y ahí murió el payaso. :\

Google Calendar con celular Claro de Provincias

Pregunta rápida: ¿a alguien le funciona el acceso SMS a Google Calendar con un celular Claro de provincias? Nunca llega el código de validación a mi celular de Ica. Probé con el número de Lima de mi hermano y llegó al instante.

«Like mana from heaven»

«Getting new music in the mail is like mana from heaven»
Kean Soo

Finalmente me aburrí de mi discman, y me compré un reproductor MP3 Philips baratito de 512Mb. Estuve aplazando esa compra porque las únicas veces que uso mi discman son cuando viajo en Soyuz y cuando voy en micro en Lima. Ahora estoy escuchando música tranquilo y sin la incomodidad del tamaño de un discman.

Como comenté en mi JC, me compré dos discos. Aparte de ellos, he estado escuchando otros discos nuevos. Aquí unas pequeñas reseñas de los más resaltantes.

Dream Theater – Octavarium
El primer CD de Dream Theater que adquiero. Lo llevo siempre en mi nuevo reproductor de MP3 y es actualmente mi disco favorito. Lo concerniente a los juegos de números con el 8 y 5 y demás coincidencias se lo dejo a la intarweb.
Mis dos pistas favoritas son «These walls» y «Octavarium.» A diferencia de la mayoría que son atraídos por las guitarras pesadas, mi deleite son los intrincados arreglos de las baterías de Mike Portnoy.

(Y, por supuesto, Jordan Rudess.)

John Williams – Memoirs of a Geisha
John Williams. Yo Yo Ma. Itzhak Perlman. Todos juntos en un CD. El resultado no es precisamente uno de los mejores trabajos de John Williams, y con esto no quiero desmerecer para nada la genialidad de esta obra ni el virtuosismo de sus integrantes, sino que a diferencia de Schindler’s List o Amelie (ver abajo) la melodía simplemente no toca mi corazón.

Yann Tiersen – Amelie
Y yo que pensé que odiaría el acordeón por el resto de mi vida. Este score es un festival, un paseo alegre, melancólico y triste, a ritmo de vals por un París encantado. La música me trajo alegría, momentos para pensar y hasta una melodía agridulce («Pas si simple») para identificarse conmigo y recordarme que el sol sigue brillando, que la vida continúa y las esperanzas nunca se pierden.
Yann Tiersen es multi-instrumentalista, tocando los instrumentos que componen este score con mucha maestría. Quiero conseguirme las partituras del «Comtine d’un autre ete: L’apres midi» y comprobar mi teoría que se necesitan dos pianos (o cuatro manos) para tocar esa pieza.

Ivy – Long Distance
El año pasado había escuchado «Undertow» y desde entonces he ido buscando y preguntando por este grupo. Luego escuché «Worry about you» y el excelente «Edge of the ocean,» para finalmente escuchar todo el disco completo.
Lastimosamente, el resto del álbum no me impresionó mucho, con la grandísima excepción de «I think of you,» que tiene una apertura y arreglos buenísimos y una letra que dice todo cuanto quiero decir ahora.

Jem – Finally Woken
Similar a mi experiencia con Ivy, Alex me pasó «24,» que entiendo sale en la película Ultraviolet. «24» es muy, muy buena. Luego escuché «They» que me gustó mucho más. Pero el resto del álbum me decepcionó. No conozco a Jem, pero en contraste con «24» y «They» lo demás es muy hip-hop para mi gusto. La apertura de «Save Me» es absurdamente ridícula, me da cólera la falta de originalidad.
El único que se salva es «Flying High» que tiene una parte donde sorpresivamente las cuerdas suben y la progresión es muy buena, mas todo lo demás no está a la misma altura. Una aguja de oro en un pajar.

Michael Nyman – The Cook, The Thief, His Wife And Her Lover
El score de esta película tiene solo cinco pistas, pero me quedé en la primera: «Memorial,» la cual me pareció… carambas, no tengo palabras para describirlo. Es más que una composición, es una OBRA DE ARTE. Es una de las composiciones más asombrosas que he escuchado en toda mi existencia. Quedé hipnotizado la primera vez que la escuché y la tuve que volver a escuchar de principio a fin (doce minutos de duración). No contento con ello, volví a escucharla una tercera vez para terminar de convencerme que realmente existe y es verdad: es una pieza de mi vida hecha música.

Dear Lazyweb: Necesito fotos de celulares con cámara

Dear Lazyweb,

Tras pedirle a una amiga en dos ocasiones que me envíe una foto desde su celular y tras haber sido choteado ambas veces, recurro a tí, oh benevolente Lazyweb, para que me envíes una foto desde tu celular a uno de estos correos:

mv@jgwong.org si tu celu es Movistar.
cl@jgwong.org si tu celu es Claro.

Necesito una foto de cada tipo. Por favor, no descarguen la foto a su PC, sino envíenmela directamente desde su celular.

¡Gracias!

Twitter: mensajes de error con humor (y gatitos)

Después de ver la cuenta de Nestor Sertzen en Twitter, decidí finalmente probar esta nueva web que está de moda. De paso, Oliver también se anotó, heh.

Mi dirección es: http://twitter.com/jgwong

Para los que aún no conocen Twitter, es un website que te permite publicar mensajes cortos de 140 caracteres a través de su web, vía mensajes SMS o a través de un cliente de chat (GTalk, Jabber, etc). Puedes seguir también las actualizaciones de tus amigos y enterarte qué está sucediendo en sus vidas.
Es como volver al principio de los blogs, «¿A quién le importa saber qué comiste hoy o a dónde has ido?» Lo mismo, sólo que esta vez todos juntos.

Probando Twitter descubrí dos inusuales páginas de error donde ponen imágenes graciosas.

Esta es cuando no se encuentra una página (404):


«Lo siento, perdí tuz ficheroz»

Y esta imagen cuando algo funciona mal (500):


ESPERA. Yo lo arreglo.

Mucho más graciosas que mi 404. :D

Golpes espectaculares

Lo único que quiero es cerrar los ojos y pretender por un minuto que nada de esto está pasando. La primera figura que toco es de las mismas tres notas una y otra vez. La gente me mira y luego baja la vista.

Mi nuevo teclado Yamaha PSR E303

Hace ya un par de años atrás me compré un controlador MIDI (un Edirol PCR-30). Fue una excelente compra, pero dos cosas siempre me incomodaron. Primeramente, que tiene 32 teclas (dos octavas y «algo más»). Eso me impedía tocar libremente y explayarme, pero para componer es suficiente, y con menos teclas el tamaño es muy portátil. La segunda cosa que me incomodaba es que es un controlador MIDI, es decir, no produce ningún sonido sino que solamente envía información MIDI a otro aparato (la computadora en mi caso) para que interprete y produzca los sonidos. Léase: si quiero tocar algo tiene que ser con la computadora conectada.

Como eran dos incomodidades no muy serias, y las demás prestaciones del teclado contrapesaban estas limitantes, he estado durante bastante tiempo reservando la compra de un segundo teclado.

Eventualmente, fui movido a comprar uno nuevo. Me senté a escribir mis requisitos y armé esta lista:

  • En primer lugar: ¡MIDI! Absolutamente obligatorio. A pesar que quería independizarme un poco de la computadora, no quiero sacrificar para nada la posibilidad de conectarla via MIDI.
  • La mayor cantidad de octavas posibles — este es el motivo de más peso para comprar un segundo teclado.
  • Teclas con velocidad (léase: teclas sensibles; si pulsas ligeramente produce un sonido ligero, si pulsas fuerte el volumen es fuerte). Estaba mirando un teclado Yamaha que estaba barato y con MIDI en De Remate, pero descubrí a tiempo que no tenía velocidad, y eso es un requerimiento vital para mí.
  • Buenos sonidos. Me gustaría poder llevar este teclado a las reuniones en mi iglesia o hasta un campamento, así que si no va a sonar con la ayuda de la computadora, sería ideal que suene lo mejor posible.
  • Lo más barato que se pueda, ya que mis ahorros no han ido precisamente constantes últimamente.
  • Tras decidir, comparar y mirar aquí y allá, opté por comprar un teclado nuevo en lugar de uno usado en De Remate. Me compré un teclado Yamaha PSR-E303, que es una serie reciente de teclados. Está orientado al uso casero (o sea, de músico profesional no tiene mucho) pero cumple con mis requisitos:

  • MIDI. In y Out. Ya me compré un cable MIDI en Hiraoka para conectarlo a mi controlador y de ahí a la compu.
  • ¡Cinco octavas! En mis sueños salvajes tendré 88 teclas contrapesadas y con aftertouch, pero por lo pronto tengo al fin un número decente de teclas.
  • Velocidad. Y la curva de sensibilidad la siento mejor que mi controlador. O quizás sea mi imaginación…
  • Los sonidos son más o menos tirando para abajo. El piano es… um, decente. En fin, no se puede tener todo. Actualización: Ha terminado gustándome el sonido de Grand Piano. Debo corregirme y decir que es muy bueno y muy expresivo.
  • Es el más barato que pude conseguir con estas características ($279). Excedió mi presupuesto inicial ($200), mas estoy convencido que valió la pena.
  • Fue gracioso cuando fui a averiguar en Music Market (en Miraflores). Le comenté al vendedor que buscaba un teclado MIDI para conectarlo a la computadora y me mostró un Yamaha PSR-550 que estaba como $500. Le insinué que buscaba algo más barato, así que me mostró otro modelo PSR que estaba como $400. Esta vez fui un poco más directo, pero contrariamente a mi pedido empezó a mostrarme otros modelos más caros. Por un instante pasó por mi cabeza romper el chanchito y vivir en austeridad por un par de meses, pero me quedé con mis compromisos iniciales.
    Finalmente, el vendedor atinó a preguntarme cuánto era mi presupuesto.
    «Doscientos,» le dije, un tanto resignado.
    «¿Doscientos setenta y nueve?» me preguntó y me señaló el E303.
    Toqué las teclas y no percibí velocidad, pero cuando le comenté al respecto, el vendedor pulsó un botón y allí estaba. Aún así, le pregunté si tenía otros modelos más baratos. Me contestó certeramente: «No, los demás ya son juguetes.» Me hizo reír.

    Como todo buen comprador prudente, anoté el modelo del teclado en mi Palm y le di las gracias. Esa noche averigué en internet más datos sobre ese modelo, volví a echarle un ojo a los teclados en De Remate, descargué el manual en PDF de la página de Yamaha y tomé mi decisión.

    Aparte de los requerimientos que estaba buscando, este teclado tiene un par de cosillas adicionales que me gustan mucho:

  • Split keys. Puedes escoger dividir el teclado a partir de cierta tecla para tocar un sonido con una mitad y otro sonido con otra mitad. Puesto que estoy atrapado en Lima aún no he podido probar con mi setup si produce señales distintas via MIDI.
  • «Harmony Effects.» Por ejemplo, si pulsas dos teclas a la vez, reproduce ambos sonidos alternadamente desde 1/2 hasta 1/32 configurable (trill). Igual un efecto de eco, repite la nota cada 1/2 hasta 1/32 y el volumen va decayendo. Eso y otras cosillas más. Quisiera saber si, nuevamente, produce también señales MIDI correspondientes.
  • Puedes grabar canciones con dos pistas. Es decir, grabas una vez cierta interpretación, y luego puedes volver a grabar un acompañamiento o adicionales en una segunda pista.
  • Tiene una memoria flash a la que puedes subir pistas MIDI. Eso sería muy interesante para llevarse acompañamientos de coros para, digamos, un campamento o un concierto (aunque ciertamente los sonidos no son estelares).
  • Funciona con 6 pilas AA. El teclado es grande, pero poder usar pilas me da otro tipo de portatibilidad.
  • Un metrónomo. Hah, eso sí me va a servir de mucho. ;)
  • Polifonía de 32 teclas y multitimbre de 16, lo cual es inesperado en un teclado tan barato.
  • Lo que no tiene y, aunque puedo compensarlo con mi controlador, echo de menos:

  • Ruedas de pitch y modulación. Esto es lo que extraño más.
  • Subir y bajar de octavas (transposición) más rápidamente.
  • Entrada para pedal de volumen. Solo tiene para pedal de sostenido. Bueno, tampoco tengo un pedal de volumen aún (otra compra futura, jeje).
  • Tres octavas más. :)
  • En suma, no es un teclado que uno llevaría orgullosamente a un concierto (Natasha Luna tiene un Roland Fantom S, otro de sus músicos un Juno y otro un Triton LE), pero hace lo que quiero y tiene su personalidad. :) No necesito un workstation ya que puedo trabajarlo todo en la computadora. Tiene los requerimientos que buscaba y el precio ha sido alcanzable.