Diciembre 31, 2001

Y este es el último día de este año. Wow, realmente ha pasado rapido, casi me cuesta creer todo cuanto ha sucedido en estos ultimos tiempos. Y como siempre, para cada Año Nuevo uno se detiene un momento para ponerse a pensar y hacer, como dice Hernán, un balance de lo acontecido en todo este año malgastado. :)
No, no ha sido malgastado. Si hay una forma de resumir esta Epoca es con una sola palabra: “Cosecha”. En este año he cosechado muchas cosas que han sido sembradas de hace tiempo atras: habilidades de programación, acercamiento y dedicación al Señor, y también defectos que nunca faltan: falta de disciplina, torpeza, timidez, y la remaldita autoestima.

Este año he aprendido más acerca de mí mismo, sobre lo que realmente valgo y puedo hacer. He aprendido mucho sobre mis defectos, sobre mis carencias y mis límites y me sorprendo de descubrir qué tan lejos puede llegar uno si solamente se lo propone. He aprendido que sin Dios absolutamente nada vale la pena, que una verdadera comunión con El lo es todo en la vida, y lo difícil que es realmente andar como el Señor quiere que andemos.
Tamnbién he aprendido a querer en ausencia, a querer en presencia, a comprender, a esperar y a guardar silencio aunque miles de líneas de poesía jamás se escriban. He aprendido lo importante, e igualmente difícil que es mantener una buena comunicación en una relación y lo increíblemente compleja que pueden ser las personas. Y que aún con todo vale la pena esperar.

No tengo ni la menor idea de qué es lo que me espera este nuevo año. Paperclip está surgiendo de a poquitos y siento que Ica sigue creciendo dentro de mí. Hoy entiendo que quedarme en Ica o regresar a Lima no significa renunciar a ninguno de los dos, pero honestamente ya prefiero quedarme en Ica por motivos más que todo existenciales. Mi iglesia, mis amigos, mi nueva familia están aquí… una parte de mi felicidad está aquí.

Hoy fue el matrimonio civil de Ana Illescas y Sergio. También fue el sepelio de mi tio Felipe. Ambas cosas me han hecho pensar… a veces olvidamos cuán frágiles somos, y otras veces olvidamos que con todos los años que uno pueda tener encima, la vida recién comienza a mostrarnos sus bellezas. Hoy es uno de esos momentos en los cuales te detienes en el Hoy y piensas. Hoy ha sido un día muy bonito. Estoy escuchando el “Prelude” y “Losing Sleep” de Vangelis y puedo pensar: “Hola, soy feliz en este momento”. No soy un bicho raro.