Diciembre 27, 2001

En las pocas hojas que he usado de mi cuaderno como diario en papel, es común encontrar la frase “ya es tiempo de cambiar”, “las cosas han estado cambiando”, “han habido cambios”, etc. repetidas veces. probablemente lo seguiré haciendo en este corto weblog y es que todo este período se ha vuelto realmente en un flujo inmenso de cambios que parece no tener cuándo acabar (lo cual es necesariamente bueno).
estoy residiendo en Ica actualmente, tratando de ordenar mi vida, establecer un equilibrio entre una vida geek y una vida social que cualquier chico de 23 años debería tener, aprender más de Dios y últimamente fundar las bases para la compañía que, como escribí en el website, “permita hacer de dedicados hobbies un medio de vida” (o algo así); y aprender más de Linux para certificarme en Conectiva y Redhat.

wow, viéndolo todo junto parece complicado.

esta Navidad ha sido (nuevamente) decepcionante. llevo la cuenta y ya son tres (cuatro?) años seguidos que no podemos tener una Navidad en familia. es decir, solamente papá, mamá, lucy, JP y yo — de modo que no hay intimidad ni puedo hacer lo que siempre he querido hacer. pensé que este año sería igual pero desde las vísperas me dí cuenta que no sería así. me ahorré la decepción de antemano.

el 25 mismo JP se enfermó y estuvo con fiebre alta (40 grados). jamás en mi vida había visto a alguien delirar y jamás espero volver a verlo, es horrible. mi hermano estaba acostado y hablaba solo, diciendo cosas como “Frio… Caliente… Hace mucho calor…” Cuando mamá se acercaba para ponerle el termómetro era cuando, digamoslo así volvía a la consciencia y empezaba a balbucear otra vez “Chico… sáquenlo… sáquenlo…”

Es horrible, es horrible. Abrió los ojos y preguntó -“¿Mamá?”
A lo que ella respondió -“Aquí estoy.”
-“¿Dónde estoy? ¿En Lima… o en Ica?”

-“Estas en casa hijo…”
Y entonces se acostó.
-“Estoy en Ica… no estoy solo…”
Era un espectáculo deprimente, y la fiebre se mantenía.
-“No sé pelear… no sé pelear… debo ser fuerte…”

me pregunto si algo tuvo que ver el hecho de que esa tarde estuvimos viendo una película de Jackie Chan (“Gorgeous”), asociándolo activamente al hecho de luchar contra la fiebre. a mi me sucede a menudo cuando estoy enfermo, pero yo siempre lo hago con cosas intangibles (en el sentido de “debo reconfigurar este script para poder salvar a Lucy” o cosas por el estilo).

cuando mamá me pidió que le pusiese el termómetro entonces dijo
-“no estoy solo… allá en Lima estoy solo…”

y eso fue demasiado.