No será nada elaborado. Mi plan es muy sencillo: guitarra, voz, los ruidos de casa y mis hijos jugando en el fondo. Será informal e imperfecto, pero cálido y hogareño.
When other writers and I get together, we sometimes mourn the state of music writing. Not its quality — the music section of any good indie bookstore offers proof of its vigor — but what seems like the reduced number of publications running longer music stories.
La revista Sound of Sound tiene una magistral serie de artículos acerca de sampling. La encontré buscando información acerca de hardware samplers (estoy nuevamente con el bichito musical).
Son siete partes, pero no hay un índice secuencial, así que les dejo los enlaces aquí:
Esta es una pieza de piano que compuse, dedicada para el amor de mi vida, mi esposa Thalía. Doy gracias al Señor por ser tú mi ayuda idónea y madre de mis hijos.
Interpretada y editada en un Korg Kross; mastering usando Renoise.
Alan Lomax’s contributions to music and culture have been extraordinary — he was single-handedly responsible for recording and cataloging a huge swath of traditional music, not just in the US, but around the world. Lomax’s brainchild, conceived long before the internet, was a «global jukebox» built to spread the 5,000 hours of sound recordings (plus the 400,000 feet of film, 3,000 videotapes, and 5,000 photographs) that he put together during his time as an archivist. Well, The New York Times reports that people have already started digitizing Lomax’s entire collection, and about 17,000 tracks are going to be available free for streaming online by the end of February.
La primera mención de Alan Lomax que leí fue por el álbum «Play» de Moby, quien tomó samples de sus grabaciones para varias canciones.
Recordé una canción que escuchaba cuando era niño. Estaba en un cassette de mi hermano y lo escuchaba en una época cuando, después de un fuerte sismo estuvimos durmiendo en el primer piso de la casa. El cassette estaba suelto y no tenía ninguna manera de saber cómo se llamaba la canción o el artista. Era mi canción favorita de ese tiempo y la escuchaba repetidas veces.
Al recordarla vino a mi memoria también el ambiente de aquel entonces, cuando jugaba con mis muñecos de TMNT en mi cama, todas las camas agrupadas en un mismo cuarto, etc. Me vinieron unas ganas terribles de escuchar esa canción.
Siendo mi inglés no muy bueno en aquel entonces, me era difícil recordar ahora alguna parte de la letra. Pero sí recordaba la melodía y podía «reproducir» la canción en mi cabeza. Anoté en mi lista de pendientes sacar las notas en el teclado de la melodía inicial y preguntar en Ask Metafilter. Pensé que la comunidad lo identificaría en minutos mas no fue así. Nadie podía identificar mi grabación.
Repitiendo constantemente la canción en mi cabeza recordé el riff de la última parte y me vino a la cabeza la letra: «Oh, lay your money down.» Ni siquiera estaba seguro si decía eso exactamente o mi pobre inglés me estaba engañando. Me puse a hacer una búsqueda agresiva en Google topándome con muchas canciones que se llamaban «Lay your Money Down.» Finalmente, más allá de la página diez de los resultados de búsqueda encontré una letra y cantando un pedacito vi que coincidía. Busqué en Youtube la canción y, bingo, esa era.