Cómo me Mantengo Ordenado

En Breve

  • Una pequeña libreta hecha a mano con un Pilot G-1 0.5.
  • iPhone 3G 8Gb con muchas alarmas y PlainText.
  • Scripts y ficheros de texto en la PC, sincronizados con Dropbox.
  • GNUCash para las finanzas.
  • El Método Gettings Things Done (GTD).
  • La Técnica Pomodoro.

    Empezando el Día

    Para despertarme uso una alarma del iPhone, actualmente puesto a las 7:30am. En ocasiones uso Sleep Cycle. Despertarme temprano es una de mis luchas constantes, así que siempre ando probando cositas y métodos para despertarme a tiempo y aprovechar bien el día.

    A continuación tengo mi devocional, actualmente estudiando la epístola a los Colosenses.

    Luego reviso mi calendario. Uso Google Calendar y el calendario del iPhone (prefiero el List View), ambos sincronizados entre sí, de modo que no se me pierde nada. En el Calendario anoto las cosas que deben hacerse en ese día y nada más. Antes, cuando me encontraba con alguna tarea por hacer, la anotaba arbitrariamente en el calendario, pero eso generaba desconfianza pues llegada la hora sabía que no era importante hacerlo en ese momento y la tarea quedaba sin hacer. Entonces, la regla estricta es: en el Calendario solamente van las cosas que tienen que hacerse en ese día y únicamente en ese día.
    Cuando tengo tareas que debo hacer en un determinado día, pero es muy futuro como para determinar la hora exacta, lo anoto como un evento si hora (All Day), y llegado el día lo agendo apropiadamente.


    Mi Calendario

    Todo lo que voy a hacer en el día está en un fichero @Today.txt que, via Dropbox, está sincronizando en mi PC y mi iPhone (usando PlainText). Me mantengo organizado usando ficheros de texto, pues a pesar que existen excelentes aplicaciones de “To Do,” todos sufren de tener formatos propietarios. Con texto plano, mis entradas son portables, fáciles de editar y sacar backup. El formato es sencillo, cada entrada tiene un guión de prefijo, y cada entrada hecha es marcada con un asterisco. Esto lo coloreo en Vim de modo que queda guapito.


    @Today.txt

    Entonces, reviso mis pendientes según los criterios de GTD y armo mi día allí. Esta es una divergencia del método GTD, ya que supuestamente solo debo revisar cada lista según el Contexto, pero me resulta mejor tener una visión general de lo que tengo que hacer en el día. Es también satisfactorio terminar el día y tener gran parte de los pendientes marcados como hechos.

    La Mini-Libreta

    He probado diversas libretas pero ninguna ha sido de mi agrado. Algunas son muy grandes, otras son muy gruesas, otras tienen el papel muy delgado, etc. Luego de cortar papel, cartulina y un poco de goma, me hice mi libreta ideal — lo suficientemente pequeña y delgada para llevarla a todos lados sin que me incomode. A veces reviso mi bolsillo pensando que se me ha olvidado, pero allí está.


    Mi Mini-Libreta

    En la parte trasera he pegado un cartón grueso (un tríptico viejo de productos Wacom) para que la libreta no se doble al escribir. La principal incomodidad que tengo con una libreta de este tamaño es que mi mano queda suspendida en el aire al escribir. Lo que hago entonces es escribir con la libreta “echada,” dividiendo la hoja en columnas, lo más pegado posible a la izquierda, de modo que mi mano se apoya en la misma libreta.

    Siempre he sido fan de usar mi Palm IIIx y luego mi iPhone como captura de datos, pero hay ocasiones que por estar en una zona peligrosa o solitaria prefiero no sacar mi iPhone. Adicionalmente, mi viejo 3G se tarda mucho en abrir la aplicación, y para ese entonces ya he olvidado lo que quería anotar. ¡Y me ha pasado varias veces! De modo que decidí llevar la mini-libreta como método de captura secundaria. Así nadie va a querer robarle a un tipo una libreta de papel. :)

    Mi Pequeña Libreta

    El iPhone 3G

    Actualmente tengo un viejo iPhone 3G de 8Gb. Este es mi Homescreen:


    Mi Homescreen

    La aplicación donde anoto todo es PlainText que se sincroniza con Dropbox. Para mis otros ficheros y memos, uso la aplicación propia de Dropbox.


    PlainText

    Ya hablé del Calendario. Otra aplicación crucial de mi iPhone son las alarmas. Uso muchas alarmas, una para despertarme, otra todos los Jueves para actualizar la Cartelera de Cine, otras para no olvidar pedidos, etc. Las alarmas me han servido para establecer hábitos, como el de chequear mi Calendario todas las mañanas. Cuando vi que lo estaba haciendo regularmente sin ayuda de la alarma finalmente lo desactivé.

    La PC

    Mi editor de texto es Vim. Allí mantengo mis ficheros de texto y varios scripts que me ayudan a mantenerme disciplinado. Siempre tengo una instancia de Vim abierta con mi @Today.txt y @Waiting For.txt, donde llevo la lista de cosas que están en espera (porque alguien más tiene que hacerlo, responderme, volver de viaje, etc).

    Via cron, cinco veces al día se ejecuta un script llamado “personal-ceo” que abre Vim con los siguientes ficheros de texto:

    • daily.txt – Un fichero de texto que lista las cosas que debo hacer todos los días. Allí las marco agrupadas por mes. De este modo tengo una referencia visual de mi progreso. El feedback es poderoso e inmediato.
    • weekly-list.txt – Similar a Daily, pero agrupado por semanas. Para saber en qué semana estoy, uso un pequeño script de Ruby.
    • monthly-list.txt – Idem, por meses. Este lleva la cuenta de mi progreso según mis Metas del Año.
    • 2011.txt – Incluyo también mi lista de Metas del Año (2011, en este caso), para tener un recordatorio de lo que quiero lograr. En Julio reviso mis Metas para asegurarme que voy por buen camino o que hay que realizar algún ajuste, pues en el transcurso del año hay imprevistos que uno no puede preveer.


    daily.txt

    La idea es que mientras trabajo en la PC, se abre ejecuta este script y me recuerda las cosas que debo hacer y así me mantengo siempre ordenado, enfocado y en piloto automático. Es como mi asistente personal que me interrumpe y me dice, “Hey, ¿ya has hecho esto?”

    Usando Zenity me muestro algunos recordatorios cuando estoy sentado en la computadora. Dos, para ser exactos: “Gnucash. Now.” a las 10pm para recordarme de actualizar mis finanzas en GNUcash y, a las 12am, “Vete a dormir, oe.” :)

    Para ponerme a trabajar uso la Técnica Pomodoro, usando Tomighty como temporizador. En cada descanso doy un par de vueltas para combatir el sedentarismo o me pongo a dibujar.

    Las Copias de Seguridad

    • Crimson: Mi netbook y principal máquina de trabajo, con Ubuntu. A las cuatro de la mañana tengo un cron que hace backups automáticos a Strongspace usando rsync y expect. Un script saca también backups de mi MySQL. Adicionalmente, Dropbox mantiene una copia de varios de mis ficheros de texto con que me organizo o mantengo mis listas.
    • Ocelot: Mi PC de escritorio con Windows XP Professional. A las tres de la mañana un rsync agendado saca backup de mis particiones a un disco duro de 500Gb.

    Como toda la información crucial está en Crimson, los backups más importantes se van a Strongspace. En Ocelot lo más importante es toda la música que he comprado y mis apps de iTunes. Aún no me he tomado el tiempo de incluir eso como backup a Strongspace.

    Las Finanzas

    Solía usar Expenses Mobile en mi iPhone para llevar mis ingresos y gastos, pero ahora uso mi mini-libreta. Al final del día copio todo a GNUCash.

    Tengo un fichero en OpenOffice Calc en el que llevo un gráfico de mis ingresos, egresos y mi balance, para tener una buena idea de cómo voy. Esta hoja la actualizo el día cinco de cada mes.

    Los Problemas

    Siempre que viajo o hay un cambio que interrumpe mi rutina (e.g. huéspedes en la casa) empiezo a desordenarme. El estar lejos de la PC y mi script personal-ceo y mis recordatorios hacen que descuide anotar mis gastos y por inercia dejo de hacerlo por varios días. Finalmente me veo forzado a tener que anotar el dinero que no cuadra como un gasto “Adjustment,” lo cual detesto. Del mismo modo me pasa con mi horario de despertar, mi devocional, etc. Mientras mi ubicación y rutina permanezca estable, todo va bien.

    La ventaja de estar organizado así es que fácilmente puedo regresar a mi rutina y al orden, pues ya todo está pensado y establecido de antemano.

    Hay cosas importantes que aún no logro establecer como hábito; uno es el de hacer el Weekly Review, una revisión semanal de todo lo pendiente. Hay cosas que se me escapan y luego me causan problemas. Lo peor es que casi siempre tienen que ver con un acuerdo con otras personas, de modo que causo la impresión de desordenado o impuntual. Esto es lo segundo: sucede que estoy en una conversación con alguien, acordamos algo y seguimos conversando. Es allí cuando se me olvida anotarlo en mi mini-libreta o ponerlo en mi calendario y entonces se me va. Son dos cosas muy cruciales que necesito mejorar pues dañan mucho mi imagen.

  • Cómo hacer un presupuesto

    Un presupuesto es un plan definido de gastos y ahorros para un determinado período. El objetivo es plantear de antemano cuánto se va a gastar en comida, ropa, alquileres, etc. y cuánto vamos a ahorrar de lo restante a fin de no malgastar el dinero y usarlo eficientemente. Con un presupuesto es fácil ahorrar dinero y alcanzar metas que nos propongamos, ya que conocemos con certeza cuánto dinero quedará en nuestras manos al finalizar el período.
    Es tranquilizador saber que puedes comprar cierta prenda en lugar de adquirirla sin saber si será una buena compra y si te alcanzará el dinero hasta fin de mes. El tener un presupuesto reduce las incertidumbres y te permite tomar el control.

    Antes de empezar, debo decir que esta es la forma cómo lo hago yo. No es la forma canónica de hacerlo y probablemente otros tengan otros métodos mejores al mío (que bien me gustaría conocer).

    Mi estrategia es la siguiente: armar el presupuesto en base a información práctica y teórica de nuestros gastos.

    Recogiendo información práctica
    Lo primero es saber exactamente por dónde entra y por dónde sale tu dinero. Lo que tienes que hacer es registrar durante todo un mes todos tus ingresos y gastos de manera ordenada. Yo uso GNUCash (del cual hablaré en otro post) para mantener mis finanzas personales, pero puedes usar Excel o un cuaderno.

    Primeramente registras como ingreso el dinero que tienes actualmente. Yo lo tengo dividido tal cual existe en mi mundo: dinero en billetera, en mi cajita de ahorros y en mis cuentas de banco. La clave está en registrar todos los movimientos tal cual se hacen. Si saco dinero de mi cajita de ahorros a mi billetera, registro eso. Si después de un favor me dan dinero para el taxi, registro eso como ingreso y luego como gasto.
    Lo importante es que el dinero tiene que cuadrarte. Nada de “Paul me debe tanto y me lo dará mañana,” o “Tengo tres soles extras que son de Jessica, pero no los voy a considerar.” No, no y no. Tu registro siempre debe reflejar la realidad.

    Es satisfactorio recordar lo hecho durante el día (o, por mera flojera, durante dos días), registrarlo todo y ¡ta-dah! ver que cuadra perfectamente. En varias ocasiones he ido anotando los gastos en GNUCash y no me cuadra, por lo que tengo que hacer memoria y recordar. Luego recuerdo que había sacado fotocopia el Jueves y que había comprado un maní en la mañana y entonces cuadra.
    Para los momentos en los que no sé por dónde se fue el dinero, tengo una categoría de gastos “Ajustes” donde pongo como gasto el dinero que no sé por dónde se fue. Detesto cada vez que eso sucede. Lo bueno es que han sido pocas veces y se reduce con la práctica.

    Como ejemplo, estas son algunas de las categorías que uso para mis gastos:

    • Ajustes
    • Comisiones de Banco / ITF
    • Cámara
      • Baterías
      • Revelados
      • Rollos
    • Ropa
    • Computadora
    • Entretenimiento
      • Cine
      • Juegos de Video
    • Equipo / Gear
    • Monedas falsas
    • Comida
      • Menú Lima
      • Misc
      • Pizza
      • Snacks
      • Gaseosas
      • Agua
    • Regalos
    • Cabina de Internet
    • Lucy
    • Gastos Médicos
    • Miscelánea
    • Olva
    • Fotocopias
    • Suministros
      • Pilas AA
      • Pilas AAA
      • Papelería
      • Miscelánea
      • Tintas de Impresora
    • Teléfono
      • Celular Claro
      • Celular Movistar
      • Fijo
      • Teléfono Público
      • Speedy
    • Ofrendas
    • Transporte
      • Colectivo
      • Lima – Colectivo
      • Lima – Público
      • Lima – Taxi
      • Mototaxi
      • Soyuz
      • Taxi

    Probablemente tengas otras categorías adicionales o diferentes a las mías. Por ejemplo, como yo dicto clases en mi iglesia, me es un gasto recurrente sacar fotocopias. Mis gastos de comida son pocos dado que vivo con mis padres.

    Algunas categorías están divididas en subcategorías para tener una mejor idea de cuánto se gasta, por ejemplo, en celulares y cuánto en teléfono fijo. No es bueno ser muy detallado en las subcategorías (y sub-subcategorías) porque se complica uno la vida y al final cede a la flojera. Hay que encontrar un equilibrio práctico.

    Al finalizar el mes sacamos el total de gastos para cada categoría. Como ejemplo, digamos que tenemos registrados los siguientes totales de gastos (como resumen):

    Comida: 93.00
    Transportes: 197.20
    Teléfono: 971.36
    Celulares: 110.00
    Fotocopias: 36.50
    Suministros: 70.00
    Misceláneas: 11.40

    Estos son algunos gastos míos reales de Noviembre del 2006. Si bien un solo mes no es suficiente para representar gastos normales (en Noviembre se casó mi hermano), nos sirve como punto de partida. Pienso que si uno trata de registrar dos meses de gastos, o peor aún, esperar un mes “normal” (donde no se case tu hermano) para empezar a llevar un registro, al final de cuentas se pierde el interés. Lo importante es empezar HOY teniendo en cuenta que vamos a ir refinando el presupuesto poco a poco, así que no importa si el mes que has registrado no es un mes “normal” o con gastos “promedios.”

    Recogiendo información teórica
    Luego de eso, vamos a calcular lo que teóricamente uno debería gastar. Es decir, calcular los gastos de pasajes/gasolina, cuánto se supone debo gastar en comida, teléfono, etc. Esto es fácil con los gastos fijos (pasajes, menú, mensualidades). Para otros gastos hacemos un estimado, lo más cercano posible que podamos.

    Como ejemplo, digamos que sea:

    Comida: 100.00
    Transporte: 70.00
    Teléfono: 100.00
    Celulares: 100.00
    Fotocopias: 30.00
    Suministros: 50.00
    Misceláneas: 10.00

    Si comparamos esto con nuestros gastos prácticos, algunos montos serán menores. Como mencioné, Noviembre fue el mes que se casó mi hermano y durante ese período se hicieron bastantes llamadas de larga distancia. Fue una ocasión extraordinaria. Algunos otros gastos serán mayores. Pero tenemos lo que queremos: un conjunto de datos prácticos (reales) y un conjunto de datos teóricos.

    Creando nuestro presupuesto
    Provistos de esta información, definimos metas de gastos para el mes (u otro período que se te acomode mejor). Este es un ejemplo:

    Comida: 100.00
    Transporte: 65.00
    Teléfono: 100.00
    Celulares: 50.00
    Fotocopias: 10.00
    Suministros: 60.00
    Misceláneas: 10.00

    Este es el presupuesto que he acomodado para Enero 2007. Me había acomodado poco para transporte porque gracias a llevar la cuenta había descubierto que gastaba demasiado en taxis. Mi meta era reducir costos allí al usar mototaxis, colectivos, la bicicleta o caminar. Ahora que está finalizando Enero veo que de todas maneras me he excedido, lo cual requiere un ajuste.

    No se trata de luchar contra el presupuesto, contra lo que en la vida real gastas, sino de acomodarse tanto en el presupuesto como en los gastos que realmente son necesarios. El presupuesto debe ayudarte a gastar mejor, no dictaminar cómo se supone debes gastar. Es decir, para el siguiente mes voy a aumentar mi presupuesto para transportes, pero eso no significa que voy a saltar a 90.00, sino a un número equilibrado que viene a ser el promedio de los meses pasados. Si observas que gastas demasiado en comida chatarra (papas fritas, salchipapas, gaseosas, etc) no sólo es malo para tu presupuesto sino malo para tu salud — y si excedes el presupuesto asignado es sabio que NO lo incrementes para el siguiente mes.
    Con el pasar de los meses iremos refinando más y más nuestro presupuesto hasta encontrar un balance entre lo suficiente y lo excedente.

    Al armar el presupuesto ya sabemos también cuánto nos va a quedar restante fuera de todos los gastos fijos. Ese dinero tiene que repartirse en:

    a) Gastos extraordinarios que haremos este mes (cumpleaños, reparar una fuga de agua, panetones y regalos en Diciembre, etc)
    b) Ahorros para Emergencias (enfermedades, accidentes, robos o pérdidas)
    c) Ahorros para gastos o proyectos futuros (comprar un CD, vacaciones, invertir en un negocio, previsiones de gastos extraordinarios para el siguiente mes, etc)

    Si después de todo esto ves que el dinero no te alcanza, pues es tiempo de encarar la realidad y aceptar que estás gastando más de lo que debes. Es tiempo de recortar gastos innecesarios y ver maneras de reducir costos o de buscar formas de aumentar tus ingresos.

    Ocho motivos por qué aprender a administrar tu dinero

    Ahora que he empezado a ver seriamente el tema de mis finanzas personales he aprendido varias cosas útiles. Espero tocar este tema de diversas formas, pero por ahora empezaré con una corta lista de ocho motivos por qué aprender a administrar tu dinero, como para animarles.

    1. Es tu responsabilidad
    Uno de los primeros pasos para ser adulto es asumir responsabilidades y abrazar las consecuencias de lo que hacemos. El dinero es una responsabilidad seria y una habilidad que toda persona debe tener. Tú eres responsable por el dinero que pasa por tus manos y de su administración. Puedes echarle la culpa a las personas que te rodean, a tus circunstancias, a tu empleo o a tus clientes, pero lo cierto es que tú eres una parte importante de la ecuación y esa parte está bajo tu entero control.
    ¿Tienes habilidad para conducir en un bache? ¿Puedes discernir un desvío de un atajo? Nunca es tarde para aprender.

    2. Evitas deudas, preocupaciones y úlceras
    Es mejor decidirse uno mismo aprender a administrar el dinero en lugar de aprender a la mala: cuando estás sumergido en deudas y te ves obligado a tomar medidas críticas — lo que significa que empiezas a tomar control sobre tu parte en la ecuación. Gracias a Dios, nunca he tenido que pasar por graves preocupaciones de deudas (he tenido deudas, pero ninguna fuera de control), ni tener que hacer préstamos o malabares para pagar. Lo que sí he visto es la cara de preocupación (y desesperación) de amigos y cómo pierden el apetito y van deteriorando su salud. Cada fin de mes.

    La premisa es muy clara: o tú controlas tu dinero o el dinero te controla a tí. Si no estás controlando tu dinero en este momento, ya sabes quién tendrá el timón más adelante.

    3. Te ayuda a saber con exactitud cuánto tienes
    Este es un principio universal que he estado descubriendo últimamente, y voy a expresarlo en el contexto que estamos tratando. Muchas veces sabemos a medias que gastamos más de lo debido o que a veces nos desajustamos en ciertas cosas, o que hacemos regularmente gastos en galletas, gaseosa, pizza, pero no sabemos con certeza cuánto estamos gastando. Es una idea nebulosa. He aprendido que cuando te propones sacar cuentas y cuantificar esa cantidad los resultados son sorprendentes y te dejan las cosas claras.

    En un memorable incidente donde por primera vez probé Sushi, nos sentamos a sacar cuentas de todo y nos sorprendimos al descubrir que habíamos gastado más de 200 soles en dos días. Sabía que me había excedido en gastos, pero nunca iba a imaginar que estábamos por encima de los 200.
    En los días posteriores apareció la pregunta en mi cabeza: “¿Y cuánto entonces estoy gastando realmente?” Tenía el concepto nebuloso que esa noche habíamos gastado regular pero no imaginé que tanto. Y probablemente todo este tiempo he estado haciendo lo mismo: pensando nebulosamente que gasto regular cuando en realidad me estoy excediendo, sin freno por mero desconocimiento.

    Cuando empecé a llevar cuentas seriamente, descubrí que eso era cierto.

    4. Gastas menos
    Como corolario de llevar cuentas claras, empecé a gastar menos. Cuando se me antojaba comprar una galleta, helado o agua, el pensar que iba a anotar eso en mis gastos hacía que lo reconsiderara de nuevo. Antes, si tenía el dinero y más o menos veía que me alcanzaba, lo gastaba. Empecé a gastar menos no por imposición propia u obligación de compromiso, sino porque ahora era consciente de cada gasto y no quería gastar mal mi dinero.

    Encarar la realidad cruda te hace sincerarte contigo mismo. No puedes seguir malgastando el dinero como lo hacías antes porque no puedes engañarte que “sí te va a alcanzar” cuando los números predicen lo contrario. Entiendes que tienes que tomar compromisos si quieres seguir adelante.

    5. Alcanzas tus metas
    “Fallar en planear es un plan para fallar” — me gusta mucho esa frase. ¿Votarías por un candidato a la presidencia que no tiene un plan de prespuesto para su gobierno? ¿Te sentirías cómodo en una compañía que mueve el dinero como lo ve mejor en el momento? Definitivamente no. ¿Te sientes cómodo con la idea de gastar tu dinero sin un presupuesto o plan toda tu vida? Claro que no.

    Definir un presupuesto es importante porque no solo te ayuda a limitarte (como vimos en el punto anterior) sino que te ayuda a alcanzar mejor tus metas. ¿Quieres comprarte un celular nuevo? ¿Ropa? ¿Tomar clases todo este verano? Un presupuesto te va a ayudar enormemente, porque ya sabes en qué gastas y cuánto gastas y eso te permite disponer del dinero restante para invertirlo o ahorrrar en tus nuevas metas. Ya sabes con certeza que puedes disponer de ese dinero con dos meses de ahorro. O inmediatamente si desempolvas la bicicleta y te abstienes de XYZ todo este mes.

    6. Puedes afrontar imprevistos
    Por paranoia, he tenido la buena costumbre desde el principio de tener dinero intocable para emergencias. Solamente en dos ocasiones he tocado ese dinero “ilegalmente” para hacer inversiones que en su momento ví oportunas (i.e. la laptop). Gracias a Dios, no ocurrió ninguna emergencia en el período que nuevamente empecé a ahorrar el pozo de emergencias.

    Un plan y presupuesto te ayudará a separar dicho dinero si es que no lo tienes ya. Te ayudará a conocer con cuánto dispones y cuánto puedes desviar para afrontar un imprevisto, sea una enfermedad o un accidente, o una oportunidad de inversión o un nuevo bebé en camino.

    7. Beneficia a tu matrimonio
    No estoy casado, pero entiendo lo importante (¡CRITICO!) que es un presupuesto en un matrimonio. El dinero es un tema bastante delicado y fuente de muchos conflictos y divorcios. Por eso es importante que los esposos estén de acuerdo en el uso que harán del dinero que ingresa al hogar, que conozcan las metas que quieren alcanzar, por dónde se va el dinero y definir espacios para cada uno.

    La claridez de un presupuesto les permite a ambos hacer gastos a consciencia, donde un vestido nuevo (“¿otro más?”) o un CD nuevo (“¿otro más?”) no repercute en el presupuesto (probablemente repercuta en otros aspectos, pero eso ya depende de lo bien que se comprendan como pareja). Tanto las emergencias, ahorros y “gustitos” son igualmente posibles. Los planes para un viaje, para la matrícula del colegio o para un hermanito se hacen sobre cifras conocidas.

    Y no digo más hasta que tenga experiencia completa como base. ;)

    8. ¡No es difícil!
    Los conceptos de finanzas no son difíciles. No lo conozco todo y no veo necesario entenderlo todo para administrar responsablemente el dinero. Estaré tocando este tema bajo la categoría de “Finanzas” para explicarles todo masticadito lo que he aprendido. No es difícil, es satisfactorio y vale la pena hacerlo, por los motivos que he venido enumerando en esta lista y otros diferentes que ustedes experimentarán.