Dos cosas que he aprendido

1) Es tonto proponerse metas para el año, escribirlas bonito, para luego revisarlas a fin de año y descubrir que no lograste ninguna. Debes revisar tus metas propuestas todos los días, a cada momento. Si no eres consciente del destino, ¿cómo puedes saber si vas por buen camino?
«¿Cómo es que un proyecto se atrasa un año de lo cronogramado? Un día a la vez.» – Fred Brooks

2) Es irrealista pensar que mágicamente tus hijos se van a portar tranquilos el Domingo en la iglesia cuando no les enseñas disciplina durante toda la semana.
-«Esos niños necesitan disciplina,» le comenté una vez a Toño.
-«Primero hay que disciplinar a los padres,» me contestó.