Bienvenido, 2007

Así empieza un nuevo año.

El 2006 ha sido muy organizado y tuve inclusive una lista de metas (con su apropiada revisión a mitad de año en base a experiencias anteriores). Llegué al fin de año con sentimientos mezclados. Por un lado, he logrado cosas concretas que desde años atrás he venido aplazando; pero por otro lado no he logrado cumplir metas que, meditando ahora, eran más importantes que las demás. Me he concentrado mucho en las cosas materiales y lentamente he ido descuidando las espirituales. La presencia de mi hermano me ha sido como espejo para darme cuenta de muchas cosas.

Así que aquí vamos, recibiendo con mucho optimismo la apertura del 2007. Les copio una selección de metas del 2006 que llegué y no llegué a cumplir:

Al final de este año…

– He elevado mi autodisciplina a 7.
– Hago Weekly Reviews todas las semanas.
Soy cumplido con las responsabilidades y tareas que se me encargan.
– Soy puntual.
He hecho cinco cosas que me han hecho crecer más en el Señor.
– Tengo mis devocionales todos los días.
– Me levanto a las 7:00.
– Hago ejercicios todos los días.
– He reorganizado mi cuarto y lo mantengo ordenado.
He reorganizado mi oficina y la mantengo ordenada.
– Mi trabajo no interfiere con otras áreas de mi vida.
He mejorado en mi carrera, soy más veloz, más eficiente.
He sacado a producción un proyecto Web completo.
Hemos mejorado la Reunión de Jóvenes.
– He viajado a Arequipa.

El principio del Final

La historia empieza así: en 1983 dos soñadores crearon una empresa de juegos y no les fue bien. Cuatro años después, la situación era tan pésima que estaban ya a punto de declararse en bancarrota (¡HORROR!). Uno de ellos tomó la decisión de finalmente retirarse por completo de la industria de los juegos y perseguir otros sueños. Es una decisión dura, si algo vale mi opinión. Haber tratado de alcanzar tus metas y llegar hasta la bancarrota. De encontrar todos tus esfuerzos en el piso.

Pero antes de retirarse, él quiso hacer su último juego. Así que los dos jóvenes se sentaron, pensaron, soñaron, idearon, dibujaron y crearon lo que sería su juego de despedida. Su último juego. El adiós. Pusieron todo su esfuerzo, todas sus ideas y toda su pasión.

Y como era un juego de fantasía, y como era el último, le pusieron de nombre “Final Fantasy.” Listo, eso es todo. Este es, amigos míos, el final.

En 1987, Squaresoft lanzó al mercado el juego que rompió ventas, los rescató de la bancarrota, cambió el concepto del género RPG, cautivó la imaginación de miles de muchachos y los llevó por un mundo nuevo por descubrir, lleno de magia, criaturas y héroes épicos. Masafumi Miyamoto y Hironobu Sakaguchi crearon lo que se convirtió en una de las serie de juegos más exitosa de todos los tiempos, innovando y redefiniendo cada vez los juegos de RPG. Sorprendieron a muchos, pero seguramente ellos fueron los primeros en sorprenderse.

Todos miran a Final Fantasy como la meta a alcanzar, la medida contra quién compararse. Hasta la fecha hay doce juegos y dos películas relacionados a éste. Final Fantasy fue uno de los primeros que empezó a vender CDs con la música del juego, que es memorable. Se han organizado conciertos con orquestas reales y auditorios repletos de la música. Final Fantasy hizo a jóvenes y adultos llorar de verdad con la muerte de Aerith, quebró el corazón de muchos y los dejó con la boca abierta — tanto así que hasta la prestigiosa revista Wired hizo una mención sobre el tema.
Y aún no hemos visto todo, aún seguiremos teniendo más. Así empezó la historia, pero todavía no termina.

Y ese es el principio del Final.

Cuando sientas que todo se termina, que todo cae y todo se desarma delante tuyo, es cuando no debes rendirte, ni mucho menos desmayar. Saca todo tu esfuerzo. Entrega todo de tí. Es en ese instante decisivo cuando parece que has perdido la batalla que las cosas pueden dar un giro inesperado y sorprenderte.

Y si así no fuese, habrás terminado la batalla con la frente en alto, con honor de guerrero y con la certeza en tu corazón que nunca te rendiste, ni nunca te echaste atrás.

Enero 03, 2006

Square One, otra vez
Y arrancamos un nuevo año. Lamento no tener tiempo para hacer un resumen de metas logradas y no logradas como el año pasado, por dos motivos fundamentales: el primero es que no tengo mucho tiempo, jeje. Estoy aprovechando el tiempo muerto mientras subo unos avances para que el cliente los pueda ver. El segundo motivo fundamental es que, contra todos mis pronósticos, mi vida dió un giro revuelto todo el año pasado — de tal modo que todos mis planes quedaron desbaratados.

Así que iniciamos el 2006 con la lección aprendida: sé flexible — muy flexible — en tus planes. No contaba con viajar a Lima durante tanto tiempo (casi ocho meses), ni comprarme una laptop (y una tableta Wacom, y un controlador MIDI, y…), ni abandonar tantas metas y cumplir otras que fueron apareciendo al instante. Fue todo un año lleno de entresijos e incertidumbre.

Con esto no quiero decir que ha sido un mal año. Ha sido un muy buen año, fabuloso, excitante, deprimente, frustrante, doloroso y prometedor. Ha sido un año de revelaciones y de fuerzas que no sé de dónde salieron.

Estoy contento de verme a mí mismo y saber que he cambiado, he crecido, he madurado y aprendido muchas, muchas cosas durante todo este tiempo — no sólo de mi carrera sino también de mi vida personal, emocional y espiritual.

Aquí vamos, 2006! Me pregunto qué sorpresas nos traerá este año… ha sido un 2005 fascinante y presiento que este año será fascinante también.

Enero 10, 2005

Las Metas pasadas
He tardado un poco en armar este post que lo he ido escribiendo en la laptop poco a poco. Sin censura y en azul les copio y pego verbatim mi entrada en mi diario personal de mis metas que quería cumplir a finales del 2004.
Veamos cómo lo hice:

– Paperclip ya debería estar económicamente mas estable. Al menos estimo que ya pueda pagar sus costos regularmente, quizás con un poco de problemas, pero los paga.

Según me cuenta Oliver, esta meta podría considerarse como lograda. Paperclip actualmente está pagándose sus costos (teléfono, luz), al menos hasta donde entiendo. Yo no he estado presente para hacer esa realidad ni tampoco estoy presente para disfrutarla, pues he dejado el coche de Paperclip para buscar un horizonte más alto y más estable.
He querido escribir largo y tendido sobre esta decisión, pero el perfeccionismo hace que deje de lado escribirlo. Los motivos son varios, no solamente el factor económico como simplistamente algunos lo quieren ver. No es rendirse o dejar de lado sueños, sino poner los pies en la tierra y relanzarse al firmamento. Paperclip puede llegar muy lejos pero ahora tengo el coraje de decir que no quiero ese “lejos.” Ya no me importa lo que digan los demás; no hay honor en perseguir una meta que ya no te inspira.

– No sé qué pasará con mi “day job,” pero espero que de alguna manera me ayude a seguir pagando mis gastos y no me interrumpa el trabajo con Paperclip. Quizás deje Peruserver si encuentro algo mejor aquí en Ica, donde mejor no es necesariamente un mejor sueldo (jeje, aunque resultaría relativamente fácil encontrar un sueldo de 500+), sino uno que me permita tener más flexibilidad y más tiempo para PPC. Clases quizás? No lo sé, es un área muy incierta. Por lo pronto persisto con Peruserver.

Y persisto con Peruserver, esta vez a full-time y con ganas de seguir creciendo y aprendiendo más y llegar más, más lejos. Actualmente estoy ganando el triple de esa cantidad y pienso pronto llegar a mi primera meta: 3,000 soles mensuales.

– Al final del año habré cambiado mi imagen. El Miguelazo. :)

Ah, el Miguelazo. Sólo los más íntimos a mí conocen este término, heh. Voy a explayarme un poco aquí, ya que esta es otra cosa que he querido escribir largo y tendido y, carambas, ya sé que no lo voy a hacer. Kraig Brockschmidt dijo en Mystic Microsoft, “El ambiente es más fuerte que la fuerza de voluntad.” Es poderosa la influencia que nuestro ambiente y personas que conocemos ejercen sobre nosotros. Esa influencia se refleja en nuestros actos, en nuestro concepto de nosotros mismos. Cada vez que te miras al espejo refuerzas cierto tipo de imagen.
Lo importante es darse cuenta que puedes cambiar tu ambiente. Y si cambias tu ambiente, puedes cambiar la influencia que ejerces sobre tí mismo, y el refuerzo de imagen que haces sobre tí mismo. Es gracioso, pero cada vez que pensaba de mí en el futuro “ideal” me veía vestido de otra forma, más madura, más elegante. Esa imagen siempre quedaba en mi futuro, un futuro al cual nunca alcanzaba, un idealismo que siempre estaba un paso más adelante, en un mañana nebuloso. Steve Pavlina pensaba lo mismo, y lo que hizo fue deshacerse de todo su guardarropas y comprarse ropas que se ajustaran a la imagen que él tenía de sí mismo en ese futuro ideal. Decidí hacer lo mismo.

El nombre de este proyecto fue el “Miguelazo,” una referencia obscura a cierta secuencia de Mafalda sobre Miguelito, probablemente el personaje de Quino con quien más me identifico.

En Mayo del 2004 me compré el reloj que tenía en mi mente usar si fuese un triunfador. Durante Mayo hasta Noviembre empecé a comprar ropa gradualmente y reservándola para cierto momento preciso, es decir, el Miguelazo.
La idea no era ir cambiando poco a poco a la nueva imagen, sino paf! cambiar de golpe y no volver atrás.

En Agosto viajé a Lima y decidí que ese era el momento de cambiar. De dejar el pasado atrás, de dejar atrás el viejo Jaime y entrar de lleno con nuevas ropas, nuevo reloj, nuevos zapatos y, sobre todo, nueva actitud. No tenía suficiente ropa aún, pero fue divertido. Fue altamente influenciable. Fue algo diferente.
Lo interesante fue que viajé a Lima, estuve allí unos cuantos días y luego estuve de regreso a Ica para terminar unos asuntos, donde por motivos lavanderos y prácticos tuve que volver a usar mi ropa antigua. Me sentí incómodo. Me sentí el chico de antes, el que ha venido usando la misma maldita ropa por, y no estoy exagerando, casi diez años. Pregúntenle a quien sea. Evidencias fotográficas sobran. No me gustó para nada.

En Lima compré más ropa con mis ahorros y me dí otro corte de cabello. Me compré un corrector de postura y anduve en busca de un buen portallaves. Probablemente estén pensando que todo esto es superfluo, lo cual es cierto. Cambiar el aspecto puede ayudar de mucho, pero no sirve de nada sino cambias en lo que realmente vale: lo interior. Aunque la mona se vista de seda…
Allá en Lima aprendí muchas cosas fundamentales, muchos defectos, muchos prejuicios y errores que he cometido toda mi vida y he sido ciegos a ellos. Son tan claros y visibles ahora que me sorprende un montón no haberme dado cuenta — pero lo importante es luchar contra ellos y ser conscientes que allí están.

Es cierto eso que dicen que todo entra por los ojos. Caminando por Miraflores frente a una tienda donde vendían ternos y ropa para caballeros, los vendedores que estaban fuera invitando a la gente para que ingrese a comprar me pasaron la voz. Ese día había tenido clases en Cáritas, así que estaba con camisa, pantalón y zapatos.
Lo gracioso fue días después que estaba en jeans y casaca pasando por la misma tienda. Uno de los vendedores me vió, me miró de arriba a abajo y buscó otro posible cliente.

Te atienden bien si vistes bien. Te tratan agradablemente si vistes agradablemente. Es la imagen que das, la apariencia que proyectas. Solía mirarme al espejo después del cambio y preguntarme inconscientemente algo así como: “bueno, y cuándo se acaba esto?” Y no se acaba. No se acaba nunca. Esta es la imagen del futuro ideal que siempre habías soñado; el futuro ideal que ya está aquí.

Y esa influencia empieza a hacer su trabajo. Me preocupo menos por lo que los demás dicen de mí. Tengo una estabilidad económica, un trabajo que me gusta mucho, hábitos y metas logradas. Al verme como me veía más adelante inconscientemente empiezo a actuar como me veo más adelante: con confidencia, madurez, dirección, seguridad.

Mejor frase: “Pareces adulto maduro con hijos,” dicha por Toño.
Peor frase: “Ultimamente estás vistiendo bien… quién es ella, ah?” dicha por Milagros.

Esta última frase me resultó graciosa, puesto que no hay ninguna mujer de quien esté enamorado para empezar a vestir así. No hay ninguna chica a quien quiera llamar la atención. Nunca fue sobre mujeres, fue sobre mí mismo.
La mayor parte de mi adolescencia la he vivido con un horrible complejo de inferioridad. He superado esto gracias a mi Señor, gracias a un montón de artículos regados por la web. He superado una inmensa parte de esto, y cambiar de imagen hacia el futuro ideal ayuda mucho — no lo es todo, ojo, no es un pixie dust, pero ayuda mucho.

Como dice en Hack Yourself, “welcome to your new self.”

– Habré aumentado mis conocimientos del Señor, me habré aprendido varios versículos clave. Me gustaría escribir (y terminar) mi libro sobre los pozos.

No escribí el libro sobre pozos, pero escribí otro sobre otro tema diferente aunque aún no lo he terminado, pues Becky Hulshizer me hizo algunas apreciaciones buenas con las que voy a reescribir el final.
He aumentado mis conocimientos sobre mi Señor? Uffff, como no se imaginan. He aprendido UN MONTON en este año, lo que se dice UN MONTON y eso me alegra mucho! He entendido y redescubierto muchas cosas fundamentales, acerca de qué significa la obediencia, la convicción, la entrega total al Señor, lo que implica haber sido comprado por sangre, todo lo que mi Señor hizo por mí.

Quiero aprender más. Es gracioso porque una de las metas que me estaba proponiendo para este año nuevo era aumentar mis responsabilidades en mi iglesia, y para este Campamento ahora me han puesto de Director, plop! Pancho está haciéndolo principalmente, pero yo lo acompaño a todos lados y aprendo poco a poco las labores que hay que hacer. Será fascinante, pero no me esperaba algo así. De todos modos, es lo que quería, verdad? Es cuestión de seguir enfrentando miedos con confidencia.

– Habré aumentado mi autodisciplina, mi concentración, seré más responsable y cumplidor. Al final del año sabré que he mejorado en estos aspectos y que no me he quedado igual que el momento en que escribo estas líneas.

Este es uno de los cambios que en años anteriores he fallado y he fallado constantemente. Pues este año no ha sido igual, yay! \o/ No es que tampoco ahora sea un tipo ferpecto, pero he mejorado notablemente. Siento que he crecido en este aspecto y que no, no estoy igual que como cuando empecé el año. Mucho me ha ayudado los numerosos artículos en la web de Getting Things Done, 43 Folders, Steve Pavlina y su blog y muchos más.
En la escala del 1 al 10, si el año pasado era un 4, seré ahora un 6. Y para fin de año espero subir ese número a 8 por lo menos. No quiero ponerlo muy alto para no frustrarme. Mmm, quizás realistamente sea mejor un 7.

– Quiero acercarme más a las demás personas y aprender a ser más social y menos exclusivo en mi círculo.

Nuevamente no puedo decir que ahora soy la persona más social del universo, pero pienso que he mejorado. Veamos, si antes tenía un 5, ahora seré pues, un 6.5. Me cuesta sentarme al lado de mis amigos y decirles lo que realmente siento por ellos. Puedo expresarme con cientos de líneas escritas, pero hablarlo expresarlo en persona es tan difícil. Veo a mis amigos tristes y siento deseos de ayudarlos y de escucharlos y de hacerles saber que estoy allí y los comprendo, pero me cuesta — créanme que me cuesta y no es algo que puedo cambiar de la noche a la mañana o encender y apagar como un switch.
Tengo mucho qué aprender y hábitos qué dejar como el de cerrarme en mi círculo. Ser social es, como toda otra habilidad adquirible y perfectible, algo que toma esfuerzo, perseverancia y tiempo. Denme tiempo.

Conclusión: TRIUNFO! \o/

Las metas para este 2005 las vuelvo a escribir en mi diario privado. No sé si el próximo año vuelva a revelárselas sin censura — poco probable puesto que hay algunas metas que son problemas personales por resolver.

Estoy contento con los resultados del 2004, de verdad que sí. Finalmente un año en el cual puedo estar contento. Empiezo con optimismo este 2005. Escriban sus metas! Es invaluable, como lo pueden apreciar en directo.

Adelante al 2005! Sin miedo.