Mis historietas que hacía y Dragon Kids

Ordenando un poco mi cuarto (y repito, un poco) me puse a hojear mi folder con dibujos viejos que tenía y la caja de pizza donde guardo mis historietas que hacía hace años.

Ahora que vuelvo a leer cada una de esas historias me sorprendo de haber sido tan prolífico. He dibujado bastante y tengo muchas historietas sin terminar, aunque con varios episodios completos. Me resulta sorprendente mirar mi pasado y ver que producía tanto… contrasta mucho con el día de hoy donde no dibujo ninguna historieta.

Me he puesto a pensar seriamente en el por qué. Revisando mis historietas veo algunas que datan desde el 91 (!!!). No considero que haya producido más por haber tenido más tiempo, ya que estudiaba en el colegio.
Pensando un poco y viendo todo el material dibujado, creo que un motivo importante es que antes dibujaba sin mayor cuidado ni planificación. Por eso es que muchas historias son bien tontas.
Solía dibujar a lapicero, y era bastante común que arruinara un cuadro. Hoy le doy al lápiz y al undo del Photoshop y creo que ese es un factor importante que ha reducido mi producción: la perfección. Pienso que me estoy cuidando mucho por hacer una buena historia que al final simplemente no hago nada. Prefiero aplazarlo al futuro perfecto que hacerlo ya y ver que no está saliendo del todo bien, o que me falta pensar bien ciertos detalles de la historia.

Antes simplemente dibujaba y ya. No sabía ni cómo dibujar un caballo, pero allí estaba algo que parecía un caballo.

Dragon Kids
Mirando mis historietas me encontré con esta “serie” que inventé. Como la mayoría, uno de los primeros animes que conocí fue Dragon Ball Z. A diferencia de la mayoría, yo lo conocí por lo menos un año antes que llegase a la televisión nacional por cortesía de mi estimado pataza Edgar.

Como la mayoría, también me hice una serie inspirada en DBZ, sólo que cuando creé mi serie no había visto la parte de los Super Saiya — de modo que mi serie, titulada “Dragon Kids” era más artes marciales que superpoderes, rayos y bolas de energía.

La historia es, si recuerdo bien, sobre dos gemelos poderosos que, bajo el mando de alguien todavía más poderoso, liberaban fuerzas y entes oscuros. Estos dos gemelos eran igualados por el Maestro Dragón, quien fue lisiado gravemente de los pies en combate con ellos.
Entonces el Maestro Dragón reunió en secreto a un numeroso grupo de discípulos para enseñarles artes marciales y así poder detener a estos gemelos (de allí el nombre de “Dragon Kids”). Dicho en otras palabras, cantidad antes que calidad — aunque habían discípulos que sobresalían como Jim y Locust (protagonistas y rivales).

Llega el momento en el que los gemelos encuentran el refugio secreto del maestro, lo atacan y lo derrotan sin mucha dificultad (hey, estaba lisiado). Se sorprenden al ver a todos los discípulos quienes estaban instruídos de escapar si su entrenamiento no había terminado. El plan de escape salió muy, muy mal — varios se perdieron, otros fueron muertos.


En la parte superior está Daneel, el Maestro Dragón y el gemelo Overlord. Siguen Jim, Locust, Dack, Jet, Daneel, Harpoon, Countdown, Denisse, Harmony, el gemelo Thunderdome, Scott, Mary Ann y Wing. Whew!

La historia es larga, supuestamente pasan bastantes bastantes episodios para derrotar a los gemelos y siguen varias fuerzas del mal haaaaaaaaaaasta derrotar al Gran Malo que quién será, no lo sé, nunca llegué a pensar en esa parte de la historia. Jim cae enfermo y la esperanza se apoya en el hijo de Jim y Countdown… pero resulta ser una niña. Hasta allí me quedé y en algún momento perdí el interés.

Algunas cosas bastante notables de esta serie fue que inventé un montón de personajes. Era como si crear personajes fuese el propósito de la serie y no contar una historia en sí. Cada vez que me sentaba a dibujar a los personajes por allí salía un tipo nuevo o una tipa nueva y me gustaba ponerles nombres, buscar nombres imaginativos.

Lo segundo resaltante es que dibujé personajes y pedazos de la historia de Dragon Kids durante años. Tengo las primeras historietas que hice de ellos (¡en papel cuadriculado!), pero no tienen fecha. :( Otras historietas mucho mas avanzadas sí tienen fecha y datan el 96 (¡hace diez años!).
Lo notable es la progresión y cambio de mi estilo de dibujo durante ese tiempo.


Jim, en tres historietas, períodos y estilos de dibujo diferentes

Lo tercero resaltante es que, dado sus orígenes de Dragon Ball Z, Dragon Kids siempre estuvo en mi cabeza como un dibujo animado. Hice varias animaciones con el típico kinetógrafo (ya sabes, haces dibujitos en el extremo del cuaderno y luego pasas rápido las hojas dando la sensación de movimiento) e inclusive tengo varias hojas de story board del combate contra el último gemelo vivo.
Dado que una historieta no es como un dibujo animado, inventé estos cuadros de animación dentro de la historia. Eran secuencias cortas, mayormente en escenas de combate (noten la fecha):

En su mayoría eran segmentos cortos. Cada vez me fueron gustando más y los segmentos aparecían más veces hasta que en algunas ocasiones los segmentos crecieron hasta ocupar casi una página entera (wow!).

Al volver a leer todo esto debo confesar que me siento impresionado de mí mismo. No es ninguna obra de arte, veo ciertos dibujos y digo “ugh” — ni qué decir de los diálogos. Lo que me sorprende es la cantidad… qué tal imaginación. Es una historia inmensa y hay tantos personajes que hoy me pregunto por dónde se me ha ido filtrando la imaginación.

Espero seguir hablándoles de otras historias que tengo guardadas, porque son parte de mi vida y me traen recuerdos gratos.

Me siento niño otra vez. ¡Yeee! ;)