Hasta luego, Circa PDA

Michelle estuvo jugando con mi Circa PDA y se extravió uno de los discos. Esta es la segunda vez que pierdo un disco y ya le había quitado uno a mi cuaderno. Por el momento no tengo la oportunidad ni el presupuesto para comprar discos de repuesto. En conclusión, hasta luego, Circa PDA.

Lo que me gustaba del Circa PDA era lo elegante que se veía, que podía abrir por completo la libreta y voltear las hojas del todo. Obviamente, la mayor ventaja era ser capaz de agregar, quitar y cambiar de lugar las hojas con el sistema de discos Circa, aunque en estos últimos días que Michelle descubrió dónde lo llevaba, mi libreta ha terminado desarmada y deshojada varias veces. Reordenarlo no es problema porque tengo la costumbre de numerar las hojas, pero era tedioso, sin mencionar el hecho que algunas hojas terminaban arrugadas por sus manitos.

Hablando de numeración, todas las hojas numeradas hacen un total de 329 páginas. Hay otras adicionales sin numerar, que deben ser unas veinte. Todas las he archivado para la posteridad.

En total he usado mi Circa PDA desde el 20 de Noviembre del 2012 hasta el 1ro de de Octubre del 2014.

Me gusta leer las hojas archivadas porque me encuentro con ideas interesantes, dibujos que los veía feos y ahora pienso que no están tan mal, puntajes de juegos en la Reunión de Jóvenes de la iglesia y anotaciones que traen memorias. Me gusta pensar escribiendo, algo que hacía bastante en el Notepad del iPhone. Volver a leer estas hojitas siempre es una experiencia.

He tomado de buen humor la pérdida del disco pues es una excusa para buscar otra libreta. Oh, no se imaginan. Ya me veo deleitándome buscando cuadernos, sistemas de productividad en decenas de blogs, Google Images, Flickr y Pinterest. En parte sí estoy un poco frustrado porque esto era un problema resuelto y necesito volver a tomarme el tiempo de buscar y probar. Con lo indeciso y perfeccionista que soy eso significa que el proceso va a durar varios días con el respectivo decaimiento de productividad.