Vuelta a guardar a Monolith

Oliver tenía una tarjeta WiFi que parecía ser PCMCIA. Técnicamente lo es, pero es CardBus, un PCMCIA de 32-bits que Monolith no soporta. Por un momento pensé que estaba solucionado mi problema, pero sigo en las mismas. Subí nuevamente la máquina a mi cuarto, pero se quedó allí acumulando polvo. Finalmente, ha regresado a su sitio de almacenamiento, donde espero algún día pueda ser útil y ver algo de gloria.

Entre otras cosas que tenía Oliver estaba la tarjeta de video original de Vintage, mi vieja 486DX4/100. Eso quiere decir que Vintage puede volver a funcionar. No tiene disco duro, pero su disk drive debe funcionar aún. Pero la cuestión más importante es, ¿y qué hago con una 486? No se me ocurre ningún uso práctico que justifique tenerla funcionando. Tiene su vieja y linda Soundblaster 16 con su chip FM de Yamaha. Quizás se le pueda dar algún uso musical. O quizás construir algún tipo de robot. Hey, eso sería interesante.

Máquina de Escribir

Tuve la idea de usar a Monolith (mi vieja laptop Thinkpad 365XD) como máquina de escribir. Le instalé Vim y me la llevé arriba a mi cuarto. Durante tres días empecé a escribir y me fue bastante bien. Luego vino el terremoto y escribí una larga entrada que quise copiar para mi blog. Como Monolith no tiene WiFi ni puertos USB, la única opción era bajarla a la oficina para hacer la copia con un cable Ethernet. La máquina se quedó en la oficina y dejé de escribir.

Necesito una solución con menos fricción, pero me temo que es la única pieza de hardware decente a la mano.

¿Qué tal mi Nokia N810? Mmm, no, necesito un teclado decente para poder escribir. Escribir en un hardware antiguo suena cool y quizás gane muchos geek points, pero mi meta es escribir más y para escribir más necesito la menor fricción posible.
Me gustaría tener algo similar a un Neo o Dana, que tenga un buen teclado, portátil y fácil de exportar hacia la PC.

Al parecer la mejor solución es seguir con Monolith. ¿O alguien quiere obsequiarme una vieja laptop con WiFi?