Jonathan Mann

Soy admirador de Jonathan Mann. Para los que no lo conozcan, todos los días publica en YouTube una canción al día. Siendo YouTube, implica que también produzca un video cada día, pero el asunto central es una canción al día.

En el 2014 llegó a las 2,000 canciones y la canción número 2,000 fue una celebración de esa meta. Lo convertí a un MP3 y me gustaba escucharlo cuando, en ese tiempo, debía viajar a Lima cada semana.

Poco a poco dejé de visitar el Song-a-Day hasta que cayó en el olvido. Este año me volví a a acordar de Jonathan y me dio curiosidad de ver si continuaba o qué había pasado.

Para mi sorpresa, encontré que en el 2019 ya había llegado a las 4,000 canciones, con otro video conmemorativo. Al momento que escribo esto ha compuesto 4,769 canciones.

En contraste, me apena ver que a pesar que he querido dibujar en mi Journal Comic regularmente, otras cosas han sido más importantes.

Un capítulo cada día

Quisiera recordar cuántas veces fue, pero no lo recuerdo. Mi Papá me comentaba que había leído una vez más la Biblia entera, de tapa a tapa. Me dijo cuántas veces lo había hecho y no logro recordar el número.

Quisiera recordar cuándo empecé, pero no anoté la fecha en ningún lado. El registro más antiguo que tengo es de Mayo del 2008, pero no estoy seguro si leía la Biblia o un libro devocional. En fin. En algún momento me propuse leer un capítulo de la Biblia cada día. Al principio fue difícil. Hubieron meses que no leí nada. Luego recobraba ánimos y luego lo abandonaba por semanas. Hubo un mes que, invicto, leí la Biblia todos los días. Recuerdo en el Campamento de Niños del 2015 comentarle a Lucas Elliott sobre esto y sobre mi Papá. Me dijo que su abuela también había leído varias veces la Biblia. Eso me motivó aún más.

Para evitar leer rápido o saltearme las genealogías y los Números, los leía en voz alta. Me tomó casi una semana leer el Salmo 119 (tiene 176 versículos). Con las clases virtuales de Colegio de mis hijos en el 2020 nuevamente tuve dificultades.

No puedo recordar cuántas veces mi Papá leyó la Biblia entera. Tampoco puedo recordar cuándo empecé yo. Pero ustedes van a recordar conmigo que el Lunes 30 de Agosto del 2021 terminé de leer la Biblia de tapa a tapa por primera vez.

Y si les cuento esto es porque deseo inspirarles, como mi Papá y como la abuela de Luke, a dedicar tiempo cada día a leer la Palabra de Dios. Un capítulo cada día.

No les diré que es fácil, porque sé cuán difícil es. Pero es posible. Es invaluable conocer más de cerca toda la Palabra de Dios. En más de una ocasión el Señor usó la lectura de ese día para ayudarme a atravesar distintas circunstancias, o a tener el versículo apropiado para ayudar a alguien más. Los beneficios sin incontables. Su Palabra permanece para siempre.

“Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón…” –Jeremías 15:16

LEGO Finds Spare Discontinued Set So Boy Who Saved Up For 2 Years Wouldn’t Be Disappointed

LEGO Finds Spare Discontinued Set So Boy Who Saved Up For 2 Years Wouldn’t Be Disappointed:

We’re used to dealing with companies that seem to take joy in foiling their customers, so when a company comes through, really performs above and beyond, we jump at the chance to warm a few hearts. Like say when an 11-year-old boy saves up his money for two years to buy a LEGO train set only to find out it isn’t being made anymore and is now a collectible, completely out of his price range. You better believe this one has a happy ending.

Dos años ahorrando por un LEGO. Ese chico va a llegar muy lejos.

No necesitas talento, sino perseverancia

Recuerdo dos ilustraciones que me impresionaron grandemente cuando era chico. Ambas eran de robots japoneses. La primera es de un robot llamado Sasuraiger que, según veo en internet, no es del todo popular. He escaneado la caja, aunque no ha salido bien.

La segunda es más conocida, es esta pintura del SDF-1 de Macross.

Ambas correspondían a cosas que no existían y que aún así se veían reales. Eso me impresionaba mucho. Era como traer a la vida algo de fantasía y hacerlo palpable. Siendo niño, te hacía alucinar que podía ser verdad.

Recuerdo que miraba con atención el VF-11 y el humo que dejaba, como si fuese una foto, pregúntandome cómo es que era posible pintar algo así. Pensaba que era épicamente lejano igualar tal trabajo, y no estaba muy lejos de la verdad, pues carecía de una amplio rango de conocimientos adecuados y los medios necesarios para siquiera imitar aquellas obras.

Sigo sin poder pintar algo tan remarcablemente bueno como este artista (¿alguien sabe quién es?), pero con el pasar de los años uno hace progresos. Quizás no enormes progresos, pero progresos al fin y al cabo. Entonces me topo con comentarios que hacen algunas personas sobre mis dibujos y los siento inmerecidos. Es una cosa de, ¿Ya llegué? ¿Ya soy un artista? Porque ciertamente no me siento como uno.
Otras personas se admiran de mis dibujos del mismo modo que yo me admiro del trabajo de otros. Eso como que me pone las cosas en perspectiva, porque quizás las mismas respuestas que les doy a ellos son las mismas que estoy buscando para mí mismo.

Hay una frase atribuída al maestro Miguel Angel que me gusta mucho. Dice, “Si todos viesen lo duro que trabajo, no les parecería extraordinario.”

Cada trazo que hago es la acumulación de años de experiencia, de haber hecho miles de errores y experimentos hasta entender qué funciona y qué no funciona — y más importante — el por qué. Dibujar no es algo innato. La diferencia es que yo he venido haciendo esto durante mas de veinte años, así que después de tanto tiempo algo tuve que haber aprendido, ¿no?
El detalle es que muchas personas no están dispuestas a perseverar durante un período tan largo. Tienen otros intereses u otras prioridades y eso está bien. Lo que no me parece bueno es cuando se excusan diciendo que “no tienen talento.”

En los foros de ConceptArt hay un héroe cuyo nick es MindCandyMan. Ver su sketchbook es una inspiración total, se los recomiendo, porque puedes ver el progreso desde, literalmente, esto:

hasta llegar a esto:

Difícil de creer, pero cierto. Es la prueba viviente de que con suficiente perseverancia y práctica puedes llegar muy, muy lejos.

En el colegio tenía un compañero que quería aprender a tocar guitarra. Yo sabía lo suficiente como para tocar las canciones de la iglesia y nada más, pero respondí a su pedido de enseñarle lo básico. Recuerdo que cuando le vi tratar de sacar las notas era tan torpe que me dije a mí mismo, “este pata no tiene talento para la guitarra.” Pasaron los años, y me lo encuentro tocando un par de canciones de Nirvana y hablando de power chords y otros términos que jamás había escuchado. Era mucho más ágil que yo y tocaba muy bien. Hoy se que ha tocado en varias bandas y están terminando de mezclar un disco.
¿Cómo es que se hizo tan bueno? Simplemente, mientras yo dormía, él le daba duro a la guitarra. Mientras yo estaba leyendo libros de Turbo Pascal y dibujando, él practicaba y practicaba con pasión.

Hay personas que naturalmente tienen cierta facilidad para ciertas cosas. Puedo decir con certeza que mi amigo no la tenía para la guitarra. Si alguien dice, “nació con talento,” puedo alzar mi mano y decir que no. La habilidad que tiene hoy la ha conseguido a través de duro esfuerzo. Y esa es una gran noticia, porque significa que cualquiera puede lograr grandes cosas si tiene la dedicación y perseverancia suficientes.