Nuestro Primer Aniversario

Thalía,

Ya es un año desde que nos casamos y parece que hubiese pasado mucho más tiempo. Más que eso, es como si toda la vida hubiese sido así, contigo a mi lado. No puedo recordar cómo he vivido sin tí. Eres una parte inseparable de mi ser. No puedo ni amarrarme los zapatos si no estás conmigo. Si aparentemente soy más sabio es por tu ayuda y consejos que me das. Tú me haces ser una mejor persona.

He tenido logros en mi vida, pero ninguno como lo increíble que es que seas mi esposa. Es decir. Whoa. Como que era demasiado bueno para ser verdad. ¡Pero es verdad! Eres increíble en mil maneras que no se ni por dónde empezar. Encuentro difícil poner en palabras todo cuanto eres para mí. Y cuando veo reflejado en tí todos mis defectos y mi mal humor (ESPECIALMENTE mi mal humor), me maravillo de la profundidad de tu amor. Siento que te mereces mucho más de lo que yo te doy, quisiera cambiar tantas cosas de mí para hacerte la mujer más feliz del mundo. Y sí, ya sé lo que vas a decir, pero debo insistir. Te conozco tanto y a la vez tan poco, y cuando descubro más de tí me enamoro más y más. Contigo he aprendido cosas nuevas, visitado nuevos lugares, aceptado retos, abrido puertas y experimentado emociones maravillosas.

Doy gracias al Señor por hacernos una familia. “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.” (Salmos 37:4). Cuán cierto es. Mi oración al Señor es que sigamos creciendo en El, amándote como El amó a la iglesia.

Feliz aniversario, mi amor.

iPhoneless

He tenido la intención de “desconectarme” más del iPhone e internet. Al parecer voy a lograrlo, pero de una manera un tanto más forzada. E inesperada. Hace unos días atrás mi iPhone 3G se cayó al suelo y la pantalla se averió, solo aparece blanco. El resto aparentemente funciona bien, si hago el gesto de desbloqueo, escucho el “click.” Lo conecté a iTunes e hice un backup sin ningún error.

No lamento mucho que se haya malogrado, ya que estaba viejito y andaba pensando reemplazarlo con un iPod touch. Pero todavía no. Quiero aprovechar la oportunidad para andar sin un smartphone por un tiempo, como un experimento.

No pienso pasar un año entero sin un iPhone/iPod touch como Stephen Hackett, simplemente quiero observarme a mí mismo por un período indefinido y hacer cambios positivos en mi rutina. Mantener lo útil, descartar lo innecesario.

Y, de paso, tener material interesante para bloguear, jaja.